Eladio Otero: «La actividad física es importante en la vida, tanto como comer o dormir»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El profesor Eladio Otero, que fue director del IES Sánchez Cantón de Pontevedra, acaba de jubilarse
El profesor Eladio Otero, que fue director del IES Sánchez Cantón de Pontevedra, acaba de jubilarse Ramón Leiro

El profesor y exdirector del Sánchez Cantón se jubila a los 60 años

02 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Este 31 de marzo dejó oficialmente la docencia activa. Eladio Otero López, profesor de Educación Física y exdirector del IES Sánchez Cantón de Pontevedra, estrena etapa vital tras jubilarse voluntariamente a los 60 años y con 33 años cotizados. Este pontevedrés hijo de la emigración -nació en Brasil- tenía un sueño que hizo realidad: ser profesor de Educación Física. Compartiendo un café «con espuma» al lado del que fue su instituto durante los últimos 21 años, cuenta que estudió Ciencias de la Educación en la UNED. Ahí le llegó la inspiración y su vocación docente vinculada al deporte, siempre tan presente en su vida. Su primer destino como profesor fue en el hoy CIFP A Xunqueira de la ciudad. Recuerda a Amalia y a Soidán, sus compañeros en aquella época.

En ese instituto estuvo nueve años hasta que se transformó en un centro integrado de FP y recaló en el IES Sánchez Cantón en el 2000. Eladio relata de forma muy ilustrativa cómo fue ese aterrizaje: «Me nombraron jefe de departamento y me dieron un fajo de llaves». Empezó dando clase en el Tafad, el ciclo formativo de técnico superior en actividades físicas y animación deportiva, y más tarde en ESO.

Ligado desde siempre al mundo del deporte -practicó piragüismo en su juventud y con tres compañeros ganó el primer torneo Príncipe de Asturias en 1978-, hace hincapié en la importancia de su asignatura. Y deja claro que de una materia María, nada de nada. «La actividad física es de lo más importante en la vida, tanto como comer o dormir. Hay que valorar más la parte práctica y darle las horas que se merece en la enseñanza. En estos años he visto muchos desajustes, chavales descoordinados, con sobrepeso... Hay que agradecer a los padres las actividades extraescolares vinculadas al deporte por las tardes», reflexiona. Su recomendación es hacer actividad física, la que sea, tres o cuatro días a la semana, unos 45 minutos por jornada. «He ejercido como animador físico. Que caminen, corran, bailen, escalen o naden... tenemos las mejores rías del mundo. Pero que hagan algo».

En tantos años de docencia dice que ha disfrutado «como un enano». «En el Sánchez Cantón he tenido muy buenos alumnos, aunque siempre hay algún grupo al que no se le espera. Yo sufro cuando no quieren participar». Eladio todavía habla en presente y hace hincapié en que cuando un estudiante es de los que se llaman malotes siempre hay un motivo que, normalmente, está en casa. Ahí la labor docente cobra si cabe más sentido. Y hay que intentarlo, al menos.

En julio del 2006 le pidieron a Eladio que asumiera la vicedirección del instituto. Él, que había ido «a hacer unas fotocopias», puso como condición que pudiera seguir viajando con los chavales y dando clase. Y así fue hasta que en el 2011 sustituyó como director a Rafael Táboas tras su cese a raíz de un expediente resuelto por la Consellería de Educación. De su etapa de 9 años al frente del Sánchez Cantón prefiere quedarse con lo positivo, aunque reconoce que son cargos poco agradecidos y llenos de burocracia y de problemas. «Me ayudó mucho Anxo González Guerra, que siguió colaborando con todo el instituto incluso después de jubilado. Pasé muchos veranos ahí dentro. Si entraban a robar me llamaban, si saltaba la alarma... Todos esos problemas me cambiaron un poco el carácter». Aunque el covid influyó en su decisión de jubilarse a los 60, Eladio cree que su deseo ya estaba encaminado de antes. Quiere tiempo para hacer todas las cosas que dejó pendientes «por estar atado» y para disfrutar de sus dos hijas, María y Lucía, que han optado por formarse en el campo de las ciencias de la salud. ¿Y qué planes tiene Eladio a partir de ahora? Viajar, visitar museos y estudiar inglés son algunas de sus propuestas. «Quiero recorrer la Toscana en bicicleta de montaña». El 25 de marzo lo sacaron «engañado» de clase para darle una sorpresa. Eladio se emocionó y así se va.