Javier Lago, un músico en terrenos pantanosos

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Capotillo

La pandemia sorprendió al pontevedrés, que lideró Australia, iniciando su carrera en solitario

24 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Lo que siempre se dice de mí, de mi primer recuerdo cantando, es con 2 años, más o menos, subido a la nevera de un bar interpretando una canción de Disney». Javier Lago no llegó a la música, sino que se podría decir que nació con ella, sintiéndola. Y aquel primer recuerdo, con el transcurrir de los años, dio paso a los estudios en el Conservatorio, así como empezó a componer en casa, «aprendí a tocar la guitarra... Es algo que llevo haciendo toda la vida. Es algo intrínseco. Por la familia de mi madre son mucho de cantar y creo que la faceta de cantante me sale por ahí», reflexiona el pontevedrés.

Tras liderar el grupo Australia, que llegó a actuar en PortAmérica, Lago ha dado el salto a una carrera en solitario. «Con Australia -resalta- fueron dos o tres añitos, más o menos. Me junté con unos amigos al acabar el instituto y empezamos a experimentar, me interesaba esa faceta pop. A partir de ahí fue cuando me di cuenta de que componer y cantar mis canciones era lo que más me llenaba más allá de hacer versiones». Reconoce que los primeros años de un grupo son «fáciles», pero lo complicado viene cuando, a medida que pasa el tiempo, los distintos componentes tienen que ir tomando decisiones vitales. «Y las mías eran, más allá de acabar la carrera, intentar algo en la música, mientras que el resto, obviamente, tenían sus propias preferencias, sus elecciones».

Convencido de que «por mí mismo podía demostrar algo», el pontevedrés inició su camino en solitario. «No fue una decisión muy conscientes. Fue decir ‘como lo quiero intentar, lo voy a intentar de esta manera y no tengo que estar dependiendo de nadie, ni exigiendo nada a nadie’», sostiene quien hace escasos días estrenó su web oficial en la que ya se puede disfrutar con uno de sus temas, Aunque te quiera, cuya portada, curiosamente, diseñó su hermana, Andrea Lago.

Huyendo de la zona de confort

En todo caso, Javier Lago aclara que esta canción, «que me encanta interpretar, que la disfruto mucho, es mi zona de confort. Los temas intensos, íntimos, son mi zona de confort».

Es por ello que sus inquietudes artísticas le han llevado «a forzarme para ver hasta dónde puedo llegar, hasta dónde me siento cómodo y me estoy encontrando en unos sitios muy curiosos y muy interesantes». En este sentido, el músico pontevedrés incide en que le han influido «canciones que se pueden acercar más a la música ligera, pero, obviamente, también me representa la música con la que crecí, temas de finales de los noventa o los primeros años de los dos mil... Creo que es una música que me define bastante. Aunque ahora estoy intentando experimentar un poco con sonidos a los me ha dado miedo enfrentarme, pero que siempre me han gustado. Me estoy intentando mover en terrenos un poco pantanosos. A ver cómo respondo».

Como artista, este mismo camino le ha llevado a tomar la decisión de «no rechazar la herencia, todo lo que me habían enseñado mis padres». Es por ello que no duda en reconocer con un tono de satisfacción, entre otras cuestiones, que creció entre los boleros y las canciones de autor que escuchaba su madre.

El covid-19

Asume que, si bien dar el paso de emprender el camino en solitario fue una apuesta arriesgada, la situación se ha complicado aún más con la irrupción de la pandemia del coronavirus. «Yo lo defino como dar pasos con una venda en los ojos», apunta, al tiempo que recuerda que comenzó a sacar adelante temas justo en el momento que estalló la crisis sanitaria.

«Fue una frenada en seco», reconoce gráficamente, al tiempo que apunta que con el paso de los meses decidió continuar con su proyecto «porque lo único que estaba haciendo era esperar, esperar a que terminase la pandemia y esto no era sostenible». Es por ello que comenzó a grabar, aunque asume que los procesos son en la actualidad más largos y complicados porque, entre otros condicionantes, no puede verse todo lo a menudo que le gustaría con su productor

Sin bolos a la vista, el pontevedrés está centrado en sus próximos lanzamientos -tiene uno previsto para el próximo mes- y en la parte artística no musical de su carrera, como es la web o los videoclips. «Me gusta hacer música. Si me va bien y todo sale según lo deseado, espero no sé si vivir de la música, pero sí, por lo menos, mantener algún tipo de proyecto interesante. Todo lo que venga a mayores, encantado», concluye.