Padres de la escuela de Verducido, en Pontevedra, no descartan ir a la vía judicial si Educación vuelve a cerrar primaria
PONTEVEDRA
La Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA) de la escuela de educación infantil de Verducido, en Pontevedra, criticó que la Consellería de Educación pretenda cerrar la unidad de primaria con vistas al próximo curso 2021/2022. Las familias tienen previsto varias movilizaciones y no descartan utilizar nuevamente la vía judicial si la Administración autonómica no da marcha atrás en sus planes.
La tesorera de la asociación, Beatriz Solla, indicó que han intentado contactar por teléfono sin éxito con la consellería y también remitido un correo electrónico al departamento que dirige Román Rodríguez. «Contamos con el apoyo de toda la comunidad educativa, ANPA de la escuela, la Comunidad de Montes de Verducido, la Comunidad de Vecinos Outeiro do Castro, la Comunidad Cultural de Verducido y antiguos padres y alumnos de la escuela», remachan desde el colectivo.
Beatriz Solla alude a que en el 2019 cerraron una unidad de infantil cuando había matrícula suficiente para desdoblar, y en el 2020 hicieron el «cierre ilegítimo e ilegal» de la unidad de primaria, afectando a los derechos fundamentales de los menores, como reconoció una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Pontevedra. «En el 2021, a pesar de la sentencia ganada por las familias, no asumen la responsabilidad de los daños causados, sino todo lo contrario: intentan aprovecharse de una actuación ilegal», dice la ANPA.
Proyecto educativo
Desde la comunidad educativa de Verducido llevan varios años reclamando que se tenga en cuenta su proyecto educativo singular, más allá del número de matrículas. En todo caso, desde la ANPA afirman que «en los últimos 20 años no había crecido tanto la matrícula como está ocurriendo últimamente. Este año en la unidad de infantil hay 9 matrículas nuevas, sin contar a personas interesadas en matricular a los niños en la unidad de primaria», sostienen.
Tras conocerse la sentencia, la intención de la Xunta era abrir el aula de primaria con el curso ya empezado. Las cuatro familias afectadas optaron por no cambiar a sus hijas para no causarles más daño.