Pontevedra declara al presidente de Ence persona «non grata»

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

La propuesta salió aprobada con los votos favorables de BNG y PSOE y el rechazo del PP y del concejal no adscrito

22 mar 2021 . Actualizado a las 17:12 h.

Ignacio de Colmenares, presidente y consejero delegado de Ence, es desde esta mañana persona «non grata» en Pontevedra. Así lo acordó el pleno de la corporación municipal al aprobar la moción que presentaban BNG y PSOE. Los votos de ambos grupos bastaron para sacar adelante la propuesta, que tanto el PP como el concejal no adscrito, Goyo Revenga, rechazaron.

La declaración de persona «non grata» obedece a que BNG y PSOE responsabilizan a Colmenares del recrudecimiento de las protestas de trabajadores de Ence para exigir la permanencia de la empresa en la ría, un recrudecimiento que tuvo su máxima expresión en los acontecimientos del 11 de marzo, cuando un grupo de trabajadores se encerró en el Concello y «retuvo» durante horas al gobierno local.

Estos trabajadores recibieron el apoyo del portavoz del grupo municipal del PP, Rafa Domínguez, que ese día subió a la tercera planta y mostró su respaldo al colectivo que se había saltado el control policial de acceso y estaba encerrado en el Concello. 

Aquel encierro acabó con graves insultos de los trabajadores al alcalde y a otros concejales del gobierno local, a quienes tuvo que defender la Policía Local. La escolta no evitó que un grupo de trabajadores llegase a golpear el coche particular del alcalde cuando salía del párking de la plaza de España.

En el pleno, Rafa Domínguez condenó reiteradamente «cualquier tipo de violencia» y justificó que desconocía cuáles eran las intenciones de los trabajadores cuando acudió a mostrarles su apoyo.

Ni César Mosquera (BNG) ni Tino Fernández (PSOE) se lo creen, de ahí el reproche público al portavoz del PP.

Y también a Colmenares, al que acusan de alentar desde la dirección de la empresa la radicalización de las protestas.

El debate fue duro, con reproches de todas las partes, pero no tanto como en otras ocasiones en las que se abordó en el pleno el futuro de Ence. Sin duda, la ausencia de público en la sesión plenaria restó tensión al debate.

Mosquera y Fernández calificaron de gravísimos los hechos del 11 de marzo y reiteraron que hubo «risco real» para la integridad física del alcalde. «O goberno local non pode permanecer calado», reiteró el portavoz del PSOE.

Domínguez, por su parte, reprochó al BNG de tener un diferente rasero dependiendo de hacia quién se dirige la violencia al recordar que los nacionalistas calificaron como «libertad de expresión» las protestas contra la policía por el encarcelamiento del rapero Pablo Hassel.

El pleno debate otras dos mociones referidas a Ence: una del gobierno local instando a la empresa, a la Xunta y al Estado a «traballar de forma conxunta para o traslado da factoría da ría, única forma se garantir a súa viabilidae e o mantememto dos postos de traballo»; y una del PP instando al gobierno local «a defender los puestos de trabajo que genera Ence en la ría de Pontevedra».

Ence niega las acusaciones

Tras conocer el contenido del debate, Ence Energía y Celulosa remitió un comunicado en el que «niega tajantemente las acusaciones de estar promoviendo las protestas realizadas por los trabajadores de la empresa». De igual modo, reitera «su disposición al diálogo con las diferentes Administraciones -estatal, autonómica y local- junto con los representantes de los trabajadores. Una línea de diálogo constructivo con el fin de que la planta pueda seguir operando como mínimo hasta el año 2033».

De igual modo, Ence mantuvo «su ofrecimiento a las Administraciones para que puedan visitar y conocer la realidad de la planta de la compañía en Pontevedra».