Remata el sondeo arqueológico y se retoma la obra de reforma del cruce de Benito Corbal con Cobián Roffignac
PONTEVEDRA
Lo que iban a ser unas obras de quince días, la reforma de la reforma del cruce de Benito Corbal-Cobián Roffignac-Daniel de la Sota, se complicaron a principios de febrero al hundirse literalmente el suelo bajo los pies de los operarios. Décadas de filtraciones de agua debido al mal estado de los servicios subterráneos habían ido excavando bajo el asfalto un poco que dio pie a una auténtica cueva. Los trabajos de reforma de la zona para construir una plaza circular en este eje fundamental del centro urbano se paralizaron de inmediato y el proyecto se amplió para incluir una completa renovación de los servicios subterráneos.
Y como sucede cada vez que se excava en el ámbito próximo a centro histórico, fue necesario llevar a cabo un sondeo arqueológico para analizar la posible presencia de restos que sean susceptibles de catalogación.
Esta prospección obligó a paralizar los trabajos durante prácticamente todo febrero. La zona permanece vallada y se han habilitado dos direcciones diferenciadas para los peatones con el fin de evitar cruces y posibles contactos en una zona muy estrecha -aunque hay que decir que el cumplimiento de la señalización deja bastante que desear-.
Por fin a finales de la semana pasada se dieron por concluidos los trabajos arqueológicos, sin ningún hallazgo reseñable, y la obra pudo retomarse este lunes.
Lo más inmediato será la sustitución de las tuberías de agua y saneamiento que pasan por debajo de este cruce, y a continuación se trabajará en la superficie. El proyecto prevé sustituir el asfalto por hormigón pulido, que tendrá un color oscuro. Además, se igualarán las aceras e bordillos al mismo nivel que el pavimento conformarán una plaza circular que remarcará la preferencia peatonal