La empresa encargada de la demolición del viejo quiosco de la plaza pública de Vilalonga ha comenzado esta semana los trabajos previos para su demolición. El Concello informó de que la presencia de uralita con amianto en el tejado obliga a realizar parte del derribo de forma manual y a la colocación de un vallado perimetral. Por este motivo, una empresa especializada en el tratamiento de este material se personará en Vilalonga el próximo viernes para retirar esta parte de la cubierta. También se ocupará del traslado de este residuo a una planta de reciclaje.
La previsión del equipo de gobierno es que a principios de la próxima semana se lleve a cabo la demolición de la estructura y la retirada del escombro.
Asimismo, el ejecutivo sanxenxino aclaró que, mientras se ultima la salida del quiosco de la fachada frontal de la plaza pública, el Concello está avanzando con el proyecto de humanización de este entorno, que servirá para revitalizar el centro urbano de la parroquia de Vilalonga. La arquitecta Irene Campo está realizando el proyecto de reforma de este espacio, lo que permitirá aprovechar los 4.388 metros cuadrados de superficie y recuperar el área de convivencia y disfrute vecinal originario de la plaza.
La intención del Concello es «potenciar la zona de juego infantil que se encuentra en estos momentos en una de las esquinas de la plaza y reservar una superficie de aproximadamente tres mil metros cuadrados como espacio multifuncional y polivalente». Por último, se quiere «reforzar el arbolado de la Alameda con más especies, que permitirán dotar a la plaza de más y mejores zonas de sombra».