Pontevedra, la ciudad que acabó con la doble fila a la hora de aparcar

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

De 177 denuncias en el 2011 se pasó a apenas una docena el año pasado

14 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Una de las muchas consecuencias del modelo urbano que ha transformado Pontevedra ha sido la casi total erradicación de una de las cosas que más odian los conductores: la doble fila de aparcamiento. La transformación de las calles en zonas de plataforma única o vías con un único carril de circulación, unido a que cada vez hay menos estacionamiento libre en el casco urbano han llevado a que en todo el año pasado la Policía local apenas tramitara doce multas por aparcar en doble fila. Como referencia para comprobar hasta qué punto ha disminuido el fenómeno, solo hay que fijarse en que hace una década, en el 2011, se tramitaron 177 multas por este motivo. Es decir, que hace diez años la doble fila generaba cada mes más multas que en todo el año 2020.

Desde la Policía Local se subraya que «es difícil» multar a quien aparca en doble fila porque los conductores suelen estar más o menos pendientes y en cuanto ven aparecer a una patrulla o a la grúa- el año pasado apenas se retiraron cuatro vehículos estacionados en doble fila- «salen pitando».

Además, es fácil pretender ver el efecto de tres meses de confinamiento en la estadística -que también se da-, pero basta fijarse en los años precedentes para comprobar la tendencia a la baja: en el año 2019 apenas se tramitaron 26 multas; y en el 2018, 36.

El caso de O Gorgullón

Más datos: en el año 2017, cuando se tramitaron 109 multas por aparcar en doble fila, la calle con más denuncias por este tipo de estacionamiento fue O Gorgullón, con 19. Desde entonces, no se registró ni una ya que ahora es de plataforma única. Además, aquel año se pusieron diez o más multas en Augusto García Sánchez, Camiño de Ferro, Eduardo Pondal y Juan Carlos I.

Algunas de estas calles siguen entre las que registraron denuncias el año pasado. La Policía Local denunció a conductores por estacionar en doble fila en Augusto García Sánchez, avenida de Buenos Aires, Loureiro Crespo, María Victoria Moreno, Eduardo Pondal, Gaiteiro Ricardo Portela, Juan Carlos I, avenida de Montecelo, Pastor Díaz, Pintor Laxeiro y San Mauro. A razón de una multa en cada calle.

Pero si la doble fila tiende a desaparecer, hay otro tipo de infracciones sancionadas por la Policía Local que siguen la tendencia contraria.

La «estrella» en el 2020 en cuanto a número de multas generadas son las plazas reservadas para aparcamiento de servicios. Es decir, las zonas amarillas, que hoy dominan buena parte del casco urbano y donde se permite estacionar un máximo de 15 minutos. Sobrepasar el límite horario dio lugar el año pasado a 1.526 denuncias. La cifra es significativa, pues supone nada menos que una de cada tres sanciones tramitadas.

Según refleja la memoria de la Policía Local en cuanto a denuncias por infracciones de tráfico, el año pasado fue el que menos multas se tramitaron: 5.240. De ellas, 4.940 fueron por infracciones que sanciona el propio Concello; 474, por cuestiones que dependen de la DGT, como tener la ITV caducada o carecer de permiso de circulación o de seguro; y apenas seis denuncias fueron por asuntos competencia de la Xefatura Provincial de Transportes de la Xunta. Con todo, esas 5.420 multas suponen un número inusitadamente bajo. Hace una década, la cifra estaba por encima de las 18.000, y hasta el 2017 siempre se superaron las 12.000 denuncias anuales.

El aparcamiento irregular sigue siendo, con una enorme diferencia, el principal motivo de sanción detectado por los agentes de la Policía Local. Representan el 80 % del total de sanciones, frente al 20 % relacionadas con la circulación en sí.

En la relación, además de las infracciones por estacionar en zonas de servicios, destacan por su elevado número los casos de conductores que aparcan en plazas de carga y descarga (630 multas), sobre la acera (462) o en zonas peatonales (370). Por el contrario, parece que los pontevedreses tienen más sensibilidad con las plazas reservadas para personas con movilidad reducida (apenas dieron lugar a 62 multas el año pasado).

En abril, solo 66 multas

La memoria de multas de la Policía Local recoge otras estadísticas interesantes. Como que se tramitan una media de 13 al día. O que las horas con más sanciones son por la mañana, de 10 a 11 y de 12 a 13. También aparece claramente reflejado el efecto de confinamiento: hubo 611 multas en febrero, 397 en marzo, 66 en abril, 259 en mayo y 357 en junio.

En cuanto a las calles donde más conductores son cazados, el listado lo encabezan Augusto García Sánchez y la plaza de Barcelos, que superan las 200 sanciones; les siguen la avenida de Buenos Aires e Ingeniero Rafael Areses, ambas por encima de las 150; y Amado Carballo, Eduardo Pondal y Echegaray, por encima del centenar. Las cifras, en cualquier caso, están muy alejadas de las más de 500 multas anuales que se imponían en Barcelos o Augusto García Sánchez hace apenas ocho años.

Para rematar, un último dato: prácticamente todas las causas de las multas descendieron en el 2020 con respecto al 2019. Sin embargo aumenta el uso del móvil mientras se conduce, que pasó de 112 a 190 denuncias en solo un año.