La pandemia no frena en Pontevedra la sangría de la carretera

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

Mientras en la provincia se redujo la accidentalidad mortal, Pontevedra contabilizó los mismos fallecimientos que en el 2019

25 ene 2021 . Actualizado a las 15:54 h.

Ni las restricciones a la movilidad, ni el resto de medidas que se adoptaron para frenar la expansión del coronavirus, como el confinamiento o los cierres perimetrales, lograron el año pasado frenar la cifra de muertos en carretera en Pontevedra. Los datos oficiales ofrecidos este lunes por la Delegación de Gobierno ponen de manifiesto que, por tercer año consecutivo, la provincia contabilizó veinticuatro fallecimientos en siniestros circulatorios, mientras que, a nivel autonómico, estos descendieron un 20 % con respecto al 2019.

En todo caso, la cifra de fallecidos es menor que las del 2015 y 2016 cuando se registraron, respectivamente, 32 y 27 muertes, pero superior a las veinte del 2017.

A nivel autonómico, desde la Delegación del Gobierno precisaron que las carreteras gallegas se cobraron en el 2020 la vida de setenta personas. «Son 18 menos que no ano 2019, un 8 % menos que no ano anterior (88 falecidos) e un 25 % inferior á media dos últimos cinco anos», señaló Javier Losada, al tiempo que añadió que diez años antes fueron 179 víctimas, mientras que en el 2000 «perderon a vida 473 persoas nas estradas galegas».

Los mayores descensos se dieron en el acceso a las ciudades, pero la circulación interprovincial se vio, por el contrario, menos afectada.

La tipología

Esta circunstancia tiene su reflejo en que el 88,5 % de los accidentes mortales se produjesen en vías convencionales, la mitad de los cuales fueron salidas de vía.

A este respecto, desde la Delegación del Gobierno destacan «o importante descenso que se deu o ano pasado nos atropelos mortais. Unha tipoloxía que ocasionou preocupación en anos anteriores polo aumento da incidencia en Galicia e que en 2020 protagonizou seis accidentes mortais nas estradas galegas frente aos 21 do ano anterior».

En cuanto a la edad de las víctimas, «rexistrouse un descenso significativo na franxa de idade superior aos 55 anos». De este modo, si en el 2019 hubo 36 víctimas con edades por encima de los 55 años, de las que 24 eran mayores de 65, el año pasado, «as vítimas destas idades diminuíron ata o 25 falecidos».

La mayor incidencia se produjo en la franja que va de los 35 a los 54 años, «onde se concentran o 35,7 % dos falecidos en estrada».

Al igual que en el 2019, no se registraron víctimas menores de 14 años.