Lores: «Hai que tomarse en serio a posibilidade dun confinamento»

PONTEVEDRA

El alcalde de Pontevedra. Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), asiste a la reunión con otros regidores y el gerente del área sanitaria para analizar la evolución de la pandemia
El alcalde de Pontevedra. Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), asiste a la reunión con otros regidores y el gerente del área sanitaria para analizar la evolución de la pandemia CONCELLO DE PONTEVEDRA

Varios alcaldes de la comarca de Pontevedra ven necesario endurecer las medidas

21 ene 2021 . Actualizado a las 22:00 h.

El área sanitaria de Pontevedra y O Salnés está en máxima alerta ante la más que preocupante evolución de la pandemia, con 212 nuevos contagios comunicados ayer por el Sergas.

Los alcaldes no ocultan su inquietud, y quien más claro habló este miércoles fue el de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), quien por primera vez se refirió a la necesidad de decretar un nuevo confinamiento. Después de ver cómo en la ciudad del Lérez se registraban 31 nuevos positivos en 24 horas para alcanzar los 297 vecinos infectados, señaló que «hai que tomarse en serio a posibilidade dun confinamento. A única forma de conseguir reducir a curva é disminuíndo a mobilidade e facendo confinamentos selectivos ou como lles queramos chamar. Mentres siga a mobilidade non imos a ser capaces de controlar a pandemia».

Sobre la controversia del efecto que puede tener un confinamiento sobre la economía, Lores cree que «haberá que compensar dignamente ás persoas que teñan que cesar a súa actividade, pero teremos que ir a algún tipo de confinamento, se quera ou non».

Y es que para el alcalde la situación es «absolutamente inasumible», por lo que sostiene que cuanto más se tarde en adoptar decisiones peor va a ser «para a saúde, para a economía, para o sistema sanitario...».

Con un número de positivos que ya roza los trescientos casos activos y una incidencia por encima de los 1.600 infectados por cada cien mil habitantes, Poio presenta la evolución epidemiológica más grave de toda la comarca, circunstancia que ha llevado a su alcalde, el nacionalista Luciano Sobral, a solicitar por activa y por pasiva un cribado masivo. «Non é unha chamada de auxilio, pero si de emerxencia», remarcó.

El regidor insistió como ha venido haciendo estos días en que «o autoconfinamento é o que nos pode facer saír desta situación». En este sentido, y tras advertir de que «por moi optimistas que queiramos ser, os datos estannos dicindo o contrario (...). A situación, día a día, vai a peor», Sobral se mostró convencido de que, tras la próxima reunión del comité científico, Poio pasará a una situación «de peche de toda actividade non esencial», caso de las terrazas de locales de hostelería.

En Marín, Bueu y Sanxenxo, sus regidores no se han decantado por el confinamiento de la población, aunque instan a los ciudadanos a ser muy cuidadosos. La alcaldesa de Marín, María Ramallo (PP), abogó porque los vecinos «extremen as medidas, tendo en conta só e estritamente as excepción». Añadió: «Non podemos facernos trampas nun momento tan difícil». Sobre la posibilidad de que los vecinos de Estribela tengan libertad para entrar y salir de Cantodarea, la alcaldesa recordó que la normativa en vigor solo permite el traspaso de límite municipal para «una actividad esencial». Y concluyó: «No se lo recomendaría solo a los de Lourizán, sino también a los de Marín, deberíamos salir a la calle nada más que para lo esencial».

En Sanxenxo, Telmo Martín (PP) mostró su preocupación porque se hayan duplicado los positivos en una semana. «Creo que está a solución nas nosas mans e comparto a idea que teñen case todas as comunidades autónomas e tamén a galega de que haberá que endurecer as medidas para salvar vidas e acabar canto antes con todo isto».

En Bueu, Félix Juncal (BNG), no ha entrado a valorar la petición de un confinamiento. «En todo caso, acataranse as medidas que se tomen dende as autoridades sanitarias e competentes nesta materia», resaltó.

Tampoco lo hace el alcalde socialista de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, quien sostiene que «lo del confinamiento es una decisión de la Xunta o del Estado, nosotros aceptaremos lo que decidan que será lo que aconsejan los expertos. Decisión difícil para quien le toque tomarla».