La policía siguió a integrantes del clan de los Butaneros hasta Marruecos

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Puesta a disposición judicial, en octubre de este año, de integrantes del clan de los Butaneros
Puesta a disposición judicial, en octubre de este año, de integrantes del clan de los Butaneros CAPOTILLO

La policía sospecha que el hachís cruzaba el Estrecho en embarcaciones

26 dic 2020 . Actualizado a las 05:05 h.

A principios de octubre, la operación Rutenio-Butacar, una investigación conjunta del Equipo contra el crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil, y la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional de Pontevedra, permitió, presumiblemente, descabezar al clan de Os Ferrados, también conocido como de los Butaneros, en Campelo, Poio. Los agentes sitúan al frente de este grupo a al patriarca Valentín Outón Vidal y a sus hijos Valentín y Adrián Outón Mora, a los que se investiga por los supuestos delitos de blanqueo, contra la salud pública y organización criminal.

Más de dos meses y medio de este operativo, ayer trascendió que los sospechosos fueron objeto de pinchazos telefónicos y seguimientos que trascendieron las fronteras españolas. Así, todo parece indicar que los detenidos contaban con un contacto de origen magrebí, Anouar B., que, presumiblemente, realizaba habituales viajes entre Marruecos y España para organizar los transportes del hachís.

De hecho, las escuchas telefónicas, de igual modo y según revela un auto de la Audiencia de Pontevedra, permiten situar a Adrián Outón y Anouar B. en el país alauí, así como sirven de incidió para mantener los cargos delictivos investigados: «É de destacar que nesas conversas exprésase sen marxe de dúbida que Anouar organizou a entrada de haxix por mar dende Marrocos mediante o uso dun barco para tal operativa».

Sin embargo, finalmente, ese barco de mayor calado y que parece ser que llegó a estas preparado no habría llegado a partir. Es por ello que las sospechas policiales se centran en que «cabe presumir a saída doutras embarcacións» que serían las que realizarían el traslado de la droga hasta Andalucía para, posteriormente, continuar trayecto hacia Pontevedra por carretera.

Con relación a estos trasladados, los investigadores aluden a cuatro momentos muy concretos. Por un lado, «a tentativa de introducir droga empregando un BMW facilitado por Adrián e a súa organización», por otro, «o uso dun Mercedes con matrícula portuguesa coa mesmo orixe para unha viaxe que remata coa detención de B. con tres quilos e medio de haxix e a evidencia da dirección e participación da organización de Anouar», así como «a detención de I. con case dez quilos [nunha] operación na que participan Anouar e membros da súa organización con [un] vehículo entregado por Adrián».

De igual modo, se reseña el arresto de J. L. «en posesión de algo máis de quince quilogramos haxix, de novo actuando coa mesma dirección e co mesmo auxilio».

Cocaína y heroína

En todo caso, las diligencias policiales no solo aluden al presunto tráfico de hachís, sino también de heroína y cocaína, algo que, de hecho, sirve de argumento para sustentar el auto en el que se acordó proceder a la entrada y registro de los inmuebles vinculados con los sospechosos.

En este punto, se reseña que «a cantidade de droga recollida que non só aparece en pequenas doses preparadas para a venda, senón incluso nun so bloque de máis de seiscentos gramos de peso non tolera ser interpretado de ningunha forma como autoconsumo». Pero otro tanto se afirma del dinero decomisado -más de 50.000 euros en efectivo, según informó en su día la Guardia Civil- «non ten explicación, en canto á súa orixe, nas actividades legais coñecidas dos investigados».