El Cisne recibe al Villa de Aranda, otro rival a eliminar

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

Tras la victoria ante el Nava se medirá al último clasificado

05 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Todavía con el regusto de la última victoria en el cuerpo, el Cisne recibe esta tarde (20.00 horas) en el Municipal al Villa de Aranda, otro rival a batir para despegarse de la cola en un año con cuatro descensos. Ambos equipos son viejos conocidos de los últimos años en la División de Honor Plata y en el final abrupto de la temporada pasada los dos ascendieron, aunque el Aranda no es la primera vez que compite en la élite. «Al igual que el Cisne ha mantenido gran parte del bloque que tenía y será un equipo parecido al del año pasado, conserva también al mismo entrenador», señala Marcos, Quiños, Otero, segundo entrenador de los pontevedreses, que recuerda que en la última temporada no fueron capaces de superarlo.

El Villa de Aranda basa su juego en una primera línea muy móvil, con jugadores muy rápidos, entre los que destaca la velocidad de Nico López, que combina con el pivote, y Mateu, además de mantener en la línea defensiva a Mejía y Lloréns. «Es un equipo con mucho lanzamiento y con una gran capacidad en el uno contra uno», apunta Quiños. A pesar de que mantiene casi intacto el bloque del año pasado, ha sumado jugadores que le permiten hacer rotaciones en la primera línea siguiendo las señas de identidad que ya tenían. «Hacen un juego rápido con cruces muy amplios y creando espacios. Ha empezado el año muy bien, con Javi García como referencia en ataque», reconoce el técnico cisneista, que conoce al dedillo el juego que despliegue el rival con una defensa de 6-0 muy intensa a la que es difícil superar. «Nosotros tendremos que pelear y buscar mucha movilidad para encontrar los espacios», comenta Quiños, que reconoce que sería una victoria importante.