El camionero acusado de agredir a dos ciclistas a martillazos, en el banquillo

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CEDIDA

El fiscal solicita multas e indemnizaciones por amenazas, lesiones y daños

01 dic 2020 . Actualizado a las 10:50 h.

Un total de 5.700 euros en multas por lesiones, amenazas y daños, así como indemnizaciones por importe de más de 9.600 euros son las penas que tiene previsto solicitar hoy el fiscal para el camionero acusado de emprenderla a martillazos con dos ciclistas a las puertas de Ence.

En su escrito de acusación, sostiene que, pasada la una de la tarde del 25 de octubre del 2018, el acusado, tras haber transitado por la carretera vieja de Marín, la PO-546, se introdujo en la vía de acceso a la pastera ubicada en Lourizán. En ese momento, delante de su camión se colocaron los dos ciclistas «con el fin de recriminarle por un presunto incidente de tráfico anterior», quienes «se apearon de sus bicicletas, dejándolas en el suelo delante del camión, y se encaminaron a la cabina».

Mientras uno de ellos se subía al estribo llamando en la ventanilla, su compañero hacía lo propio en la puerta, «instándole ambos a bajar del camión». Y así hizo Francisco Javier L. F.

Enfadado y esgrimiendo un martillo comenzó a perseguir a uno de los denunciantes, al tiempo que le gritaba «ven aquí, hijo de puta, ven aquí que te mato, cabrón». El fiscal aclara que no logró darle alcance, por lo que la tomó con una de las bicicletas, que terminó arrojando hacia la maleza y, acto seguido, se dirigió al segundo ciclista.

«Marcha que te jodo», le espetó, al tiempo que le asestaba sendos martillazos en el hombro y en el casco que llevaba puesto sobre la cabeza. «Márchate, que te mato», terminó por decirle.

Como consecuencia de la agresión, sufrió un traumatismo craneoencefálico leve, así como un un trastorno por estrés postraumático. A este respecto, se refiere que fue atendido en el servicio de urgencias del Hospital Montecelo generando gastos al Servicio Galego de Salud por valor de 779,30 euros, cantidad que ahora se reclama al acusado como indemnización.

Asimismo, se refiere que la reparación de la bicicleta ascenderá a 4.181,95 euros, mientras que el coste de reposición del casco es de 199,95 euros.

«Tuve que escapar porque si me paro y me quedo quieto, las consecuencias serían fatales», remarcó, al tiempo que subrayó que el casco que portaba «fue vital. Está destrozado, pero si me da dos centímetros más abajo, me alcanza la sien y quedó en el sitio», relataron las víctimas en su día a La Voz.