Los comerciantes pontevedreses se han visto obligados a modificar sus estrategias con respecto a años anteriores para afrontar la campaña
27 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Expectantes y con un récord histórico de descuentos. Así llegan los comerciantes de Pontevedra al fin de semana del Black Friday, una campaña que en esta ocasión supone todo un desafío. El haber permanecido cerrados por la pandemia durante meses, junto a la incertidumbre actual, ha provocado que los negocios locales hayan modificado sus estrategias con respecto a años anteriores.
Rebajas de hasta el 70 %, descuentos en la totalidad de las colecciones o potenciar las promociones online son algunas de las tácticas adoptadas por el pequeño y mediano comercio para afrontar esta campaña.
A media mañana, Sara Varela se encuentra acomodando unas prendas. Situada en la calle de la Oliva, Shofi es una pequeña tienda de ropa que desde el pasado lunes ofrece importantes rebajas en absolutamente toda la colección de temporada y complementos. «A diferencia de otros años, en esta ocasión hemos decidido adelantar las ofertas al inicio de la semana, en parte para ampliar los días de descuentos pero también para que el fin de semana no se junte demasiada gente», explica Varela.
Asimismo, la empleada de este comercio pontevedrés espera que a partir de la jornada de hoy se incremente un poco el volumen de ventas con respecto a los primeros días, pero apunta que «no podemos negar que el coronavirus está marcando mucho las compras».
Como medidas para afrontar el Black Friday de la era Covid, Varela comenta que las rebajas se aplican a toda la colección y no existe distinción entre ropa y complementos: «Todo tiene un 15 % de descuento, cuando en otras campañas, por ejemplo, aplicábamos un 20 y un 10, respectivamente», indica.
Ya en la céntrica calle de la Michelena, las diferentes zapaterías que de la zona promueven rebajas de hasta el 50 y 70 por ciento. Diferentes responsables de estos establecimientos confiesan que apenas ha habido ventas estos días y cruzan los dedos para que la tónica cambie a partir de esta jornada.
Una «trampa» que perjudica al comercio local y sus fortalezas
Desde su implantación, esta campaña de origen estadounidense ha generado controversia, puesto que son muchos los que defienden que, en la trastienda, esta iniciativa acaba perjudicando al pequeño y mediano comercio.
De esta opinión es Nanda Castro, responsable de la tienda de jabones y cosméticos naturales PonteJabón, quien considera que los pequeños negocios tienen «otro tipo de fortalezas para competir, y rebajar todos los productos de la tienda no es una de ellas».
La responsable de este local de la ciudad critica que las grandes marcas «compensan las rebajas incrementando los precios a determinados productos» e insiste en que hace falta educar tanto a los consumidores como a los comerciantes, con el objetivo de promover un consumo «consciente», que pasa por apostar por la economía local.
Castro comenta que nunca se ha sumado al Black Friday y apunta que ella mima a sus clientes haciendo promociones y ofertas durante todo el año.