Desde que el 7 de noviembre entraron en vigor las restricciones duras (cierre perimetral y de la hostelería) el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés ha sido incapaz de frenar los nuevos contagios de coronavirus. Solo en dos jornadas desde entonces, el 10 y el 16 de noviembre, las nuevas infecciones han sido inferiores a 50, en concreto, 44 y 48, respectivamente. El informe oficial de ayer registra 1.235 casos activos, uno más que el lunes, pero se han tramitado 68 altas epidemiológicas, con lo que hubo 69 nuevos contagios. Otro dato preocupante es de hospitalizados. En estos momentos hay 65 personas con covid-19 que necesitan atención hospitalaria. Son 59 en plantas de tres centros (51 en Montecelo, 3 en Quirónsalud y 5 en O Salnés, en Vilagarcía), mientras que hay seis pacientes graves en la uci de Montecelo. El resto de infectados, 1.170, tienen síntomas leves o son asintomáticos, por lo que están en aislamiento en sus domicilios bajo seguimiento de personal de atención primaria.
En las últimas 24 horas se han realizado 691 pruebas PCR, para un total acumulado desde marzo de 85.672. Desde que se aplican las restricciones más fuertes ha habido varias jornadas con más de mil por día. Las personas contagiadas que han superado la enfermedad y se han curado son 3.850, 68 más respecto al lunes. Por contra, según cifras oficiales, han fallecido en hospitales y residencias del área 50 personas. En noviembre se contabilizan ya 20.
Por concellos, Pontevedra tenía ayer 354 casos activos (-1) y 1.400 personas en seguimiento; Marín, 90 (-2) y 267 personas bajo control; Sanxenxo, 87 (+4), y Poio, 64 (+3) y 251 en cuarentena.