El Teucro gana el derbi provincial imponiéndose al BM Lalín

Javier Benito
Javier Benito LALÍN / LA VOZ

PONTEVEDRA

E CUIÑA

Los pontevedreses lograron apuntarse cuatro balones más que sus rivales

21 nov 2020 . Actualizado a las 22:15 h.

El Balonmán Lalín firmó ayer el peor partido en liga en el derbi provincial frente al Teucro. Ofrecieron una imagen bien distinta a la protagonizada la pasada semana en Ibiza. Ni en defensa ni en ataque consiguieron continuidad ante un rival que cimentó su victoria con un excelso Federico bajo palos, mientras Marco Dzokic —jugador nacido precisamente en la capital dezana, donde jugó su padre— se convertía en el principal estilete visitante arropado por Samuel y Ángel. El duelo terminó con un 26-30 y dos puntos que igualaban a ambos equipos en la tabla clasificatoria.

El choque comenzó con muchos nervios e imprecisiones de ambos equipos. Había errores en los lanzamientos pero ya comenzaba el portero visitante a mostrarse acertado, deteniendo un lanzamiento del pivote Rubas y después haciendo lo propio ante Román. Una exclusión de Pachi con solo tres minutos transcurridos supuso el 0-2 para el Teucro. No llegaría el primer gol local hasta casi el minuto cinco, obra de Bruno. La primera ventaja, el 4-3 de Aser en el ocho. Parecía percibirse una ligera mejoría defensiva del BM Lalín, que acompañada de una exclusión teucrista animaba a pensar en incrementar las diferencias. Pero Federico seguía elevando el listón, con nuevas paradas de mérito.

En ataque el BM Lalín sufría, sin poder explotar sus rápidos contragolpes. En juego estático no lograban encontrar a sus extremos. De nuevo se adelantaba el Teucro con un 5-6 o un 6-7. Los rojinegros sin mucha brillantez, con una defensa por debajo del nivel habitual y sin el paraguas de la portería, volvía a dar un pequeño arreón. Porto materializaba un penalti: 9-8. A pesar de quedarse en superioridad no se logró ampliar esa ventaja, atascándose de nuevo en ataque. Sería la última vez que estuvieron los locales por delante. Una exclusión de Porto en el minuto 28 fue aprovechada por el Teucro para abrir brecha hasta el 10-13 al descanso. Pero antes de irse a vestuarios una falta con el tiempo cumplido lanzada por Roberto Álvarez se estrelló en la cara de un rival, con expulsión con roja directa, pese a las protestas locales porque el jugador había saltado.

Con el marcador en contra, la ausencia de Roberto Álvarez pesó en la cabeza de los rojinegros. Pablo Cacheda intentaba de inicio en la segunda mitad buscar un revulsivo, con Iago en portería y algunos ajustes en defensa. Pero tampoco surtieron efecto. Las diferencias se iban ampliando ante la impotencia de los dezanos, desacertados en defensa al permitir lanzamientos fáciles del Teucro y muy espesos en ataque. Las diferencias se ampliaban sin que surgiese un revulsivo para que el Balonmán Lalín encontrase un hilo del que tirar. Con 16-20 de nuevo Federico paraba una contra de Losón. Podían haber bajado a tres goles de diferencia. Pudo ocurrir en alguna otra ocasión, aún con tiempo para la remontada. Pero esas opciones se desaprovecharon, diluyéndose el conjunto rojinegro mientras los teucristas se encontraban cómodos sobre la cancha.

Las diferencias en esa segunda parte llegaron incluso a ser de seis goles para el Teucro, con 12-18 por primera vez y con 22-28 por última. Ni el tiempo muerto de Cacheda ni los ajustes permitieron otra cosa más que maquillar un poco el resultado.