Celso M. G. aceptó este martes en la Audiencia de Pontevedra un año y medio de prisión por un delito contra la salud pública, así como seis meses por tenencia ilícita de una pistola con silenciador. De este modo, se puso punto final a la operación de la Policía Nacional iniciada seis años atrás y que permitió desmantelar un laboratorio para la manipulación de heroína en Vilanova.
Su confesión y el tiempo transcurrido llevaron a la Fiscalía a rebajar las penas, así como a retirar los cargos que pesaban contra un segundo acusado.
No fue el único juicio que se solventó con un acuerdo, ya que una vecina de Bueu, K. G. P., aceptó un año por unos hechos ocurridos en junio del 2017.
Por su parte, Roberto L. S., de Tomiño, rechazó esta posibilidad al asegurar que la heroína y la metadona que le incautaron eran para autoconsumo. Le piden cuatro años de cárcel.