Manolo, el doctor que no tenía reloj para sus pacientes

C. B. PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El doctor Calvo Brea, en el centro, en un homenaje con motivo de su jubilación
El doctor Calvo Brea, en el centro, en un homenaje con motivo de su jubilación JOSÉ LUIZ OUBIÑA

El doctor Calvo Brea falleció el domingo a los 68 años, víctima del covid-19

11 nov 2020 . Actualizado a las 10:35 h.

«La gente lo quería mucho, nunca conocí a nadie como él». La frase de un íntimo amigo del doctor Manuel Calvo Brea, fallecido el domingo a los 68 años, resume cómo era este médico de familia que ejerció en Quirónsalud hasta su jubilación en el 2018, pero que después siguió atendiendo a sus pacientes en su consulta privada. Manolo entendía la medicina así, siempre al servicio del enfermo. Quienes lo conocieron bien destacan que le gustaba mucho hablar con los pacientes y que era desprendido y generoso. No solo se paraba con ellos en la consulta, sino también en la calle y no tenía ningún problema en dar su teléfono personal. En los últimos años lo pasó mal por motivos de salud al encadenar «un proceso con otro». Batallaba contra un cáncer de pronóstico regular y estaba en fase de tratamiento con quimioterapia cuando se contagió de coronavirus. En esa situación complicada el maldito virus pudo él. Pero lo que no pudo llevarse es el cariño y respeto de todos los que fueron sus pacientes, qué mejor legado para sus hijos, Ismael y Gerardo, y para Ana Rosa, su compañera. Ya enfermo, el facultativo escribía a sus pacientes y les contaba. «A mí me paraban por la calle y me preguntaban por Manolo, no por el doctor Calvo».