Paula Cons: «Las heroínas del Santa Isabel fueron muy maltratadas»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Paula Cons, en el rodaje de «La isla de las mentiras»
Paula Cons, en el rodaje de «La isla de las mentiras» cedida

La cineasta participará este viernes en un coloquio tras la exhibición del filme que recrea el naufragio del Santa Isabel

21 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Se le conoce como el Titanic gallego. El 2 de enero de 1921, el Santa Isabel se hundía frente a Sálvora falleciendo 213 de las 269 personas que iban a bordo. Solo el arrojo de un grupo de mujeres isleñas evitó que la tragedia fuera mayor, una historia que la directora Paula Cons ha recreado en la película La isla de las mentiras. Este viernes, la cineasta presentará el filme en Cinexpo (19.45 horas) para, tras la proyección del mismo, participar en un coloquio en la que responderá todas las cuestiones que le planteen y relatará anécdotas del rodaje.

-Tras varias semanas en los cines, ¿qué es lo que más llama la atención de los espectadores?

-Los actores, muchísimo, y después que casi todos me dicen lo mismo: «Yo no tenía ni idea de este tema». Me he llegado a encontrar con gente de Ribeira que nunca había oído hablar de esto. Es algo que les tiene muy en vilo toda la película porque les queda martilleando en la cabeza. «Cómo es que esto no lo sabía». Y luego, todos conectan con su propia historia personal porque les recuerdan a su abuela, a su tierra, su aldea, es lo que vivieron de pequeños...

-Estamos hablando de unas heroínas, son mujeres que expusieron sus vidas por salvar a unos náufragos.

-Sí, lo que pasa es que después fueron muy maltratadas. Realmente, ellas casi no son recordadas en Galicia. Hay un instituto en su honor y poco más. Esto es algo que remueve las conciencias de muchos espectadores.

-¿Fue complicado documentarse para el guion?

-Soy periodista y me encuentro muy cómoda investigando. Y también hay dos grandes investigadores sobre el tema. Lo que sí que tuve que recrear es lo que no recogen los fríos datos históricos, las emociones, las sensaciones, el trauma que ellas vivieron, cómo se debieron sentir... Este fue más mi trabajo, llenarlo de emociones y sentimientos.

-¿Y a la hora de rodar?

-Rodamos en la propia isla de Sálvora, que es algo que más llama la atención, y teníamos que ir y venir todos los días en barco sesenta personas del equipo. Además, la isla es maravillosa, pero muy incómoda. Había dos baños y no te puedes mover de manera mecánica, siempre andando. No hay donde cubrirse. Y la meteorología. Cuando no queríamos que lloviera, llovía a esgalla, y luego un solazo. La película transcurre en enero y venga solazo...

-¿Comparte la analogía de que es el Titanic gallego?

-Estoy viendo que el clickbait se inventó hace mucho tiempo. Se dijo para que se compraran más periódicos y para que la gente se enganchara. Por desgracia, la gran cantidad de muertos que hubo fue el evento de venta y, de hecho, se publicaron fotos de los fallecidos en el naufragio. Hay algún elemento en común, como que se salvaron más en primera clase que en tercera porque iban metidos abajo. Aparte de esto, ya no hay tanto elemento en común, pero es que acababa de pasar lo del Titanic.

-En todo caso, sigue siendo algo recurrente...

-Sí, por supuesto. Incluso, nosotros, a veces, un poco como reclamo lo utilizamos. A mí en lo que sí que me parece interesante esta analogía es que me hablasen del Titanic gallego y yo decir: «Qué Titanic? ¿Qué gallego? Si no tengo ni idea». Esto sí es un aldabonazo. Fue un catástrofe tremenda y no tenemos ni idea nadie.