Novos Valores, un faro cultural en mitad de la pandemia del coronavirus

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / AGENCIA

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

La exposición muestra 21 piezas seleccionadas hasta el 15 de noviembre

16 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Frente a viento y marea, en mitad de la crisis sanitaria generada por el coronavirus, el Museo de Pontevedra mantiene unos de sus signos identitarios: la exposición Novos Valores, que ayer arrancó su recorrido en el Sexto Edificio exhibiendo las veintiuna piezas seleccionadas, entre las que se encuentran las cuatro beneficiadas con una bolsa de estudios de 7.500 euros.

El director del Museo, Xosé Manuel Rey, aludió a que la situación actual se percibe de forma muy nítida en muchas de las obras presentadas. «A sensación de fraxilidade ante a pandemia, a presenza da dor, a renuncia á universalidade e unha volta ao próximo, a revalorización do traballo artesán, a reciclaxe e a necesidade de aproveitar os limitados materiais existentes na casa».

De igual modo, ya en el momento de dar a conocer los ganadores, confesó que la selección de estas obras fue compleja debido a la calidad que presentaban todas las propuestas presentadas, cuyo número, eso sí, se redujo con respecto a ediciones precedentes. Este hecho, en cualquier caso, «redunda nunha montaxe expositiva máis atractiva e potenciadora das obras seleccionadas».

Entre estas, destaca la «abrumadora» mayoría de mujeres, toda vez que suponen cuatro quintas partes de la muestra.

En cuanto a las disciplinas artísticas, el jurado seleccionó siete piezas escultóricas, cuatro obras fotográficas, tres en el ámbito de la pintura y el gravado, dos instalaciones artísticas, un vídeo y un dibujo. Todo este conjunto podrá visitarse en el Sexto Edificio hasta el próximo 15 de noviembre.

El hecho de que la escultura sea el ámbito más representativo en la muestra de Novos Valores se traduce, asimismo, en que tres de las cuatro creaciones beneficiadas por la bolsas de estudios se encuadran en esta disciplina.

Es el caso de I wish you'd rub your quills against my stomac, propuesta con la que Andrea Dávila Rubio «examina a relación entre corpo, pel e escultura baseado na historia da formación e a remodelación do corpo humano a través de prácticas médicas, fenómenos sociais, mitos e ideas». Por su parte, Nuria Rodríguez con Voltar apuesta por la cerámica vidriada con la que representa «un altar cheo de elementos e símbolos representativos para chamar ao recordo dunha infancia perdida no tempo».

En el caso de Homeworks 58h 35 min, de María del Mar Ramón Soriano, el tiempo el protagonista de una composición en la que dos piezas, una escultura cerámica y unos tarros de cristal, ambas emulando sendos tótems, que fueron elaboradas durante el confinamiento dialogan contraponiendo los tiempos industriales y acelerados y los tiempos artesanales y más sosegados.

Por último, la cuarta obra seleccionada, Representación nº3. La mano del artista, de Alejandro Rego Díaz, consiste en una serie de nueve fotografías realizadas entre los años 2018 y 2019 «que pretenden reflexionar sobre a natureza da mirada humana ás obras de arte e de como esta pode afectar á maneira de mirar o mundo real».

Durante la inauguración de esta muestra, el vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, expresó su admiración por las personas que se dedican al mundo de las artes, mundo que llegó a calificar como de «case sobrehumano».