Temor en la hostelería ante el cierre en Cataluña: «Llevamos temblando desde que empezó el covid»

Nieves D. Amil
NIeves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

El sector no tiene constancia de que se hubieran detectado positivos desde que comenzó el cribado de PCR en la hostelería

17 oct 2020 . Actualizado a las 20:52 h.

El sector de la hostelería de la ciudad no se sacude la preocupación desde que en marzo se declaró el estado de alarma. Ayer veían con temor lo que ocurrió en Cataluña, donde el Gobierno autonómico ha ordenado el cierre de bares y cafeterías durante 15 días para intentar frenar la propagación del coronavirus. No tan lejos de aquí también se han empezado a tomar medidas. En Verín, los hosteleros han decidido cerrar de forma voluntaria para ayudar a rebajar unas cifras disparadas en el municipio. Cerca de ochenta contagios ha llevado a parar a los hosteleros durante diez.

¿Y qué piensan en Pontevedra? Aquí ya no es que le estén viendo las orejas al lobo. El responsable de la Asociación de Hosteleros Empresarios de Pontevedra (Hoempo), Víctor Pampín, reconoce que «llevamos temblando desde que empezó el covid, es momento de que se comience a apuntar a otros sectores donde hay aglomeraciones». Primeros fueron los locales de ocio nocturno los que tuvieron que cerrar y más tarde se redujo el servicio hasta la medianoche. En Pontevedra, donde la hostelería registró algunos de los focos más grades de la ciudad, se sometió a PCR a petición del comité clínico. Desde Hoempo no han recibido ninguna notificación de positivos vinculados a ese cribado. «Estamos intentando controlar, pero pedimos ayuda a los concellos para poder pasar esta situación extrema», apunta Pampín, quien reconoce que ya no ve más que «semana a semana».

Más de un mes sin barra

Desde el pasado 10 de septiembre se aplicaron restricciones en la ciudad que implican la prohibición de servir en la barra. Algunos negocios lo están pasando mal con esta medida. Los responsables de O Bioco son unos de ellos y necesitan volver a la normalidad para devolver la viabilidad al negocio. «Vamos a estar siempre temerosos, es difícil de soportar esta situación y se suma el miedo de la población», indica.

En Hoempo no pueden cuantificar de cuántos son las pérdidas de los hosteleros, pero sí reconocen que si continúan las restricciones serán muchos los que no puedan mantener la actividad.