Los delitos se disparan en Pontevedra

Alfredo López Penide
López PEnide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

La memoria de la Fiscalía recoge la incoación en la provincia de 64.410 delitos en el 2019, mientras que un año antes habían sido 38.175

13 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Aproximadamente, uno de cada dos delitos que se registraron en Galicia a lo largo del pasado año tuvieron como escenario algún punto de la geografía pontevedresa. Así, lo refleja la memoria anual de la Fiscalía presentada hace escasos días que recoge que de los 118.673 delitos incoados por el ministerio público en el 2019, 64.410 se produjeron en la provincia.

Esta cifra, además, refiere un incremento de la criminalidad del 68,72 % con respecto al 2018, ejercicio que se cerró con 38.175 en la provincia. Desde el ministerio público sostienen que, al margen de que los sucesos se hayan incrementado, estos números «poden estar afectadas de distorsións á alza, derivadas de vicisitudes procedementais como as transformacións e as acumulacións/inhibicións», así como de la «recuperación tras a folga funcionarial do ano anterior».

Pero, ¿cuáles son los principales delitos que se producen en Pontevedra? Tres ámbitos capitalizan la práctica totalidad de las infracciones penales de las que tuvo constancia la Fiscalía provincial el pasado año. Así, las lesiones encabezan el ránking con 23.212 actuaciones incoadas, el 63,62 % del total gallego.

La mayor parte de los casos investigados, 11.064, fueron calificados como lesiones por imprudencia, mientras que 8.465 fueron lesiones simples y 3.643 violencia doméstica o maltrato familiar ocasional.

Tráfico de órganos

La memoria de la Fiscalía hace alusión, asimismo, a un único caso en Galicia calificado por un supuesto delito de tráfico de órganos. Aunque parece un dato anecdótico o puntual, lo cierto es que el ministerio público incide en que «a súa especial gravidade» hizo que se modificará la legislación para «completar o réxime de prevención e persecución do delito de tráfico de órganos humanos, adaptándoo ás previsións contidas no Convenio do Consello de Europa sobre a loita contra o tráfico de órganos humanos».

Por su parte, y ya en el caso de los delitos contra el patrimonio, los 15.879 procedimientos incoados en Pontevedra supusieron más que la suma del resto de provincias gallegas, ya que en A Coruña fueron 7.544; en Lugo, 2.220; y en Ourense, 2.017. Por ámbitos, se contabilizaron 3.956 casos de estafas, 3.221 hurtos, 2.573 casos de daños, 2.530 robos con fuerza y 1.210 apropiaciones indebidas.

Una menor incidencia registran los delitos de usurpación, categoría que engloba, entre otras, las ocupaciones ilegales de viviendas o inmuebles. En la provincia de Pontevedra se tuvo constancia de un total de 250 incoaciones durante el 2019.

El tercer gran ámbito delictivo se circunscribe a los delitos circulatorios, con cerca de 4.600 incoaciones en un año. En la mayor parte de los casos, los infractores fueron conductores que circulaban bajo los efectos del alcohol o las drogas, mientras que en una cifra inferior se trataba de personas que carecían del permiso ya fuera porque no lo habían obtenido nunca o porque le constaba como retirado.

En menor medida, se contabilizaron en Pontevedra un total de 2.488 delitos contra la Administración de Xustiza, de los que algo más de dos millares fueron quebrantamientos de medidas o de condenadas, así como 1.332 delitos contra las relaciones familiares, de los que algo más de novecientos fueron impagos de pensiones.

Matrimonios ilegales

El ministerio público, asimismo, tuvo constancia de cuatro matrimonios ilegales en la provincia de Pontevedra que se habían celebrado en el 2019, año en el que se incoaron 1.017 infracciones penales contra la integridad moral de las personas -977 casos de maltrato y catorce de acoso laboral, entre ellas-. Asimismo, se tuvo constancia de más de un millar de delios sexuales -423 casos de abusos y 307 agresiones-, una cifra muy similar a la que registró el narcotráfico a nivel de Fiscalía.

En cuanto a los delitos contra la vida, fueron cerca del centenar de incoaciones, la mayor parte de las mismas por homicidios (60), mientras que se investigaron nueve asesinatos -media docena de casos derivaron de la incoación de sumarios-, más de una veintena de homicidio imprudentes y media docena de auxilios o inducción al suicidio. En este punto, la Fiscalía aventura que la posibilidad de que los homicidios por imprudencia sumen, realmente, una cifra mayor a la expuesta atendiendo a las estadísticas administrativas derivadas relativas a la accidentalidad laboral, la siniestralidad circulatoria o las negligencias médicas.