Acepta tres años por trapichear con cocaína en las proximidades de su domicilio en Caldas

Alfredo López Penide
López PEnide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

POOL / JAVIER CERVERA

El fiscal jefe de Pontevedra accedió a reducir a la mitad los seis años que solicitaba al verificar la drogadicción del acusado

30 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Se presentó a la Audiencia de Pontevedra haciendo frente a una petición de seis años de prisión por trapichear en las inmediaciones de su casa de Caldas y abandonó este edificio con una condena de tres años a sus espaldas. Entre medias un acuerdo de conformidad con el fiscal jefe, Juan Carlos Aladro, por el que este asumió rebajar sus planteamientos iniciales al observar una atenuante de drogadicción en G. F. D., al tiempo que mantuvo la agravante de reincidencia, ya que fue condenado en junio de hace cuatro años.

Lo que, en principio, sí que no varió fue la multa que se pedía inicialmente para este vecino de Caldas de Reis, que asciende a 120.000 euros.

En todo caso, el acuerdo entre acusación y defensa conllevó que el encausado asumiese las acusaciones formuladas en su contra. Esto es, que a lo largo de junio del año pasado, cuando aún no se había extinguido la suspensión de la pena anterior, se vino «dedicando a la venta de cocaína y hachís a terceras personas que acudían en coche a las proximidades de su domicilio sito en Caldas».

El modus operandi implementado por G. F. D. consistía en que los clientes contactasen previamente con él para establecer una cita. De este modo, una vez llegado el momento, el sospechoso «bajaba de su casa con la sustancia requerida ya preparada y se la entregaba al comprador a cambio del dinero pactado». En el escrito de acusación se recogen hasta ocho supuestas transacciones de cocaína y hachís, así como, en al menos una ocasión, una de marihuana, hechos que fueron observados por los investigadores de la Guardia Civil.

Registro domiciliario

Acto seguido, y con estas pruebas encima de la mesa, solicitaron autorización judicial para llevar a cabo una entrada y registro en la vivienda del acusado, hecho que se produjo el 3 de junio del año pasado. Como consecuencia de la inspección del piso, los agentes se incautaron, según refiere el escrito del fiscal pontevedrés, de 397,7 gramos de cocaína con una riqueza del 82,01 %; otros 19,976 gramos de esta misma sustancia, pero con una pureza inferior, un 82,1 %; así como cinco bolsas con entre cinco y diez dosis de cocaína cada una. Asimismo, se incautaron de 290 euros en efectivo fraccionados en billetes, así como distintos útiles necesarios para el pesaje y envasado de los estupefacientes, una báscula de precisión y bolsitas para la venta.

La Fiscalía Provincial constató en su día que «el valor en mercado de la totalidad de la sustancia aprehendida, toda ella destinada a la venta a terceros, es de 47.900,37 euros».