Salvar la categoría y crear un estilo propio, exigencias del Teucro

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

S.D. TEUCRO

Los azules arrancan la liga mañana en el Municipal ante el Burgos

25 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando Irene Vilaboa cogió este verano las riendas del Teucro reconoció que el objetivo del club era salvar la categoría. Hoy, casi cuatro meses después y a 24 horas de arrancar la liga, repite la misma idea. «La exigencia es salvar la categoría y a nivel deportivo es estabilizar un estilo de juego, equilibrarlo para que vaya acorde con el nivel. Llevamos seis meses sin jugar y eso se nota», apunta la entrenadora viguesa, que después de seis meses sin competición oficial está expectante de ver cómo se desarrolla un año complicado en un grupo con ambiciones.

El Teucro compartirá categoría con dos vecinos de la provincia, el recién ascendido Lalín y el Novás, que el año pasado ya apuntó alto. Junto a ellos compartirán el grupo A Burgos, Unió Esportiva de Sarriá, Alicante, Sant Marti Adrianec, Barça B, Bordils y Eivissa. Son muchos los que ven en estos equipos un fuerte competencia, pero Vilaboa asegura que «este año habrá un nivel muy alto, no hay que olvidar que habrá cinco descensos en la categoría y la liga va a estar muy cara para todo el mundo».

El Teucro arrancará este sábado a las 20.30 horas en el Municipal ante el Burgos, un equipo recién ascendido que no le pondrá las cosas fáciles. «Ha hecho una plantilla muy fuerte y no va a ser un encuentro sencillo», apunta Irene Vilaboa. La entrenadora viguesa tienen a todos los jugadores disponibles para este encuentro y a pesar de la renovación de la plantilla, cree que el equipo llega bien acoplado al inicio de liga. «Tenemos tantos jugadores nuevos y que suben de la cantera como del año pasado», apunta la técnico, que reconoce que «tengo lo que quiero, ahora queda acabar de ajustar la plantilla y con el tiempo se verá si hace falta reforzar alguna posición».

Durante estas semanas de pretemporada ha aprovechado para jugar cuatro amistosos y probar distintas cosas con el equipo. El resultado, al margen del marcador, es «que se ha hecho un buen trabajo. Nos gustaría haber podido disputar alguno más, pero no ha podido ser». Las circunstancias especiales obligaron a recortar la pretemporada y a improvisar buena parte de la preparación. Irene Vilaboa espera que se pueda disputar la temporada sin sobresaltos, pero sabe que si la situación epidemiológica obliga a parar, habrá que cumplir las normas. «Hay que empezar a rodar ya», apunta sobre la necesidad de que arranque la competición en la División de Honor Plata. Irene Vilaboa compartirá con su hermana Rosa Vilaboa el mando del banquillo azul en uno de los años más duros del Teucro.

El final abrupto del pasado marzo llegó en un momento en el que el equipo estaba en una situación comprometida en la décimo tercera posición. Cuando se supo que la liga no continuaría, el club prescindió de Luis Montes y buscó el relevo en Irene Vilaboa, que llevaba más de 20 años dirigiendo equipos de balonmano, la mayoría de ellos de categorías masculinas. Cuando llegó, asumió el mano del banquillo como un reto. Ese reto empieza mañana en casa, ante tan solo 60 espectadores.