Educación valora el uso de mamparas en los institutos cuando no haya espacio físico para desdobles

Nieves D. Amil
NIeves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El conselleiro de Educación, Román Rodriguez, junto al jefe territorial, Pérez Ares
El conselleiro de Educación, Román Rodriguez, junto al jefe territorial, Pérez Ares Ramón Leiro

Tras el retraso en el arranque del curso, la Xunta trabaja en la combinación de varias medidas: docencia semipresencial, la instalación de separadores y más profesorado

12 sep 2020 . Actualizado a las 13:54 h.

La Xunta pone sobre la mesa la posibilidad de instalar mamparas en los institutos en el caso de que no haya espacio físico para desdobles. El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, reconoció esta mañana en una visita al Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) A Xunqueira de Pontevedra que «puxemos en marcha a posibilidade do ensino presencial e no caso de non poder chegar a 1,5 metros de separación, temos unhas medidas hixiénico sanitarias, como poden ser as mamparas para reforzar a seguridade nos centros educativos». Un día después de confirmar que se retrasará una semana el inicio del curso en secundaria, formación profesional y bachillerato, Rodríguez recalcó que todas estas medidas «están vencelladas ao aporte de profesorado».

Uno de los caballos de batalla de los directores de institutos es cómo podrán asumir los posibles desdobles, en caso de ser concedidos, con un número de profesores que nadie les ha concretado. En ese sentido, el responsable político recalcó que «imos trasladar o profesorado que sexa necesario para cumprir con tódalas normas sanitarias e conseguir un obxectivo fundamental: que as aulas e os talleres sexan espazos seguros». Serán los inspectores de cada zona los que valoren las peticiones de los centros, pero advirtió que desde la Xunta «se aportarán os profesores que sexan necesarios»

En una visita a los talleres del CIFP A Xunqueira II, Rodríguez reconoció la labor de docentes en un inicio de curso que ha tenido que replantearse a finales de agosto después del cambio de normativa del Gobierno de España. Inicialmente la distancia era de un metro y los institutos tenían los protocolos hechos tuvieron que volver a empezar al aumentar la distancia en medio metro.

«Nalgúns casos non hai espazo físico para desdobrar, nun edificio histórico non hai posibilidade de ampliar e non se pode danar a conciliación familiar», explicó Rodríguez, quien recordó que todas estas medidas se deben concretar en una situación económica complicada. A pesar de que queda mucho trabajo por delante, desde la Xunta ven poco probable «un escenario dun novo retraso no inicio».