El Camino Portugués se anima en agosto y abre la puerta a un Xacobeo de esperanza

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

Los albergues privados reconocen que han podido «capear el temporal»

28 ago 2020 . Actualizado a las 14:40 h.

Se han dado pasos. Pequeños, pero que albergan algo de esperanza en un año donde el sector hotelero tiene difícil encontrarla. A días de despedir el verano ya se empieza a hacer balance y aunque están lejos de cifras pasadas, los peregrinos se han animado en el último mes y abren la posibilidad a un Xacobeo 2021 más positivo de lo que apuntaba a principios de verano. Aún así las cifras asustan. Este mes de julio pasaron por Pontevedra -entre el Camino Portugués y el de la Costa- 2.129 peregrinos, cuando hace justo un año fueron siete veces más. Los números del mes pasado están más cerca de los de marzo, pero todos pensaron que serían aún peores. Fran Vidal, del albergue Nacama, comenzó la temporada el 13 de julio, cuatro meses después de lo que tenía previsto y con solo el 50 % de ocupación, aunque la normativa de la Xunta permite el 70 %. «Hemos tenido días de dos o tres personas, pero ahora ya ves más ambiente», explica este hotelero, que tiene la ocupación para 18-20 personas y «más o menos hemos tenido en agosto entre 15 y 16 personas diarias».

Candela Garrido, de Acolá, suscribe las palabras de Vidal y reconoce que «se trabajó un poco mejor, no como otros años, pero con bastante ocupación». Ellos también han optado por habilitar solo la mitad de sus plazas para garantizar la seguridad de los peregrinos y durante todo el verano han tenido disponibles 16 camas en habitaciones compartidas en el hostel y todas las habitaciones de la pensión Acolá Rooms que han abierto el pasado 6 julio. «El covid nos pilló con las obras ya en marcha, no podíamos retroceder, así que seguimos, a ver qué nos encontrábamos», explica Garrido, que asegura que aunque este año «solo sirva para capear el temporal» fue una posibilidad para «ofrecer las dos opciones y satisfacer la demanda de los que viajan con más inseguridad». Y es que este año hasta el perfil del peregrino ha cambiado. En agosto ha desaparecido prácticamente el turista internacional y el nacional se interesa por las medidas de control, pero se resiste a dejar aparcados sus planes. Con las cifras todavía por cerrar, agosto está lejos del 2019 donde pernoctaron en la ciudad más de 16.600 personas y en septiembre se superaron los 13.000.

Aunque buena parte de los albergues de Pontevedra prolongarán su temporada hasta octubre están pendientes de cómo evolucionan los rebrotes. «¿Quién nos ha robado el mes de abril? Este año es para aguantar y permanecer, ahora tenemos que ver cuál es la nueva normalidad que permanece», explica Garrido.

Desde Nacama esperan que el 2021 traiga las buenas cifras de antaño, cuando anualmente se incrementaba en diez mil el número de peregrinos. Costará volver a la ocupación del pasado con rapidez, pero el sector confía en un 2021 de recuperación. Fran Vidal abrió en septiembre del 2019 y tenía las esperanzas depositadas en este año. «En septiembre pegará un bajón y estaré a la expectativa», comenta. Trabaja solo y decidió dar un paso al frente y montar un albergue después de trabajar durante años en un hostel de Edimburgo. La pandemia se ha colado en un sector que crecía de forma exponencial y que este año ha dejado los albergues en la cuerda floja. Hace una década eran apenas 12.000 peregrinos los que escogían la ruta portuguesa y hoy son cerca de cien mil.