Las ventajas sanitarias de un colegio pequeño en el curso del covid

Marcos Gago Otero
marcos gago MARÍN / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

Ardán: 42 niños, aulas espaciosas y facilidad para rutas de entrada y salida

27 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Vai ser un ano complicado tanto para os maiores como para os pequenos». Así se expresa la profesora del colegio de Ardán, en Marín, Silvia Fernández. Pero su centro, con una matrícula de 42 niños distribuidos desde Infantil a sexto de Primaria, juega con la ventaja de una menor densidad de alumnos y profesores en un recinto bastante espacioso. Este año estudiar en un colegio pequeño ofrece más potenciales garantías de sortear el coronavirus que en uno con cientos de alumnos.

En Ardán, en principio y salvo sorpresa de última hora, no hará falta desdoblar aulas por exceso de niños. La clase más grande tiene doce y es de esperar que los profesores puedan disponer de un mayor control de sus alumnos a la hora de preservar la distancia social. Hay clases como Educación Física o Música, de carácter más comunitario, que tendrán que replantearse de cero, pero las demás se pueden ir llevando más o menos con una cierta apariencia de normalidad. «Ao ser menos nenos á hora de organizar e de traballar coa distancia social é máis sinxelo», precisa la director del CEIP Ardán.

«As aulas son grandes e non hai problema de espazo», apunta y añade: «Non é o mesmo ter 25 nenos que dez por clase á hora de organizar os grupos». Asegura que es una ventaja a tener en cuenta porque «Se tes un aula de doce nenos e é espazosa, podes perfectamente manter a distancia á hora de dar clase», señaló la directora del colegio marinense.

Este centro, ubicado en el lugar de Casás, dispone de varios accesos, por lo que también es viable habilitar itinerarios de entrada y salida sin interferencias. Toda una ventaja que no existe en otros centros más multitudinarios.

Mascarilla y gel

Por lo demás, «as medidas son as mesmas que nos colexios máis grandes», sostiene la directora de Ardán. Los alumnos tendrán que llevar mascarilla a partir de los seis años, como en el resto de Galicia, así como los profesores. Se pondrá gel hidroalcohólico en los accesos y en los lugares que se estime conveniente y se priorizará la limpieza. Además se espera contar con el respaldo de toda la comunidad educativa.

Silvia Fernández explica que el protocolo prevé que la limpieza de los baños se llevará a cabo tres veces al día y eso da cierto alivio a los docentes y a las familias, porque habrá más garantías de higiene. Las aulas de Infantil tienen cada uno su aula, mientras que los de Primaria disponen de un aforo de tres. Si los profesores se organizan bien, es difícil que vayan a coincidir los niños en los baños.

Las clases de gimnasia y de música son un aspecto complicado, pero tanto en el CEIP Ardán como en cualquier otro centro escolar de Galicia. Los profesores tendrán que reinventar las clases para ajustarlas a estos tiempos de pandemia.

Ardán es el más pequeño de los colegios marinenses. Sin embargo, la pandemia no ha tenido una repercusión en la matrícula del curso 2020-2021. Aunque en un principio era de esperar que familias del entorno que mandan a sus hijos a centros más concurridos enviasen a sus hijos ahora a Ardán, eso no ha pasado.

Aún así, este curso es una oportunidad para Ardán cuando abra como todos el día 10. Será una oportunidad de oro para demostrar que aunque pequeño, es un colegio que siempre ha sido útil para el ámbito que atiende, y que, precisamente por sus características, también es sanitariamente seguro.