La Diputación quiere que la Vía Verde do Salnés sea un ejemplo para toda Galicia

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTEVEDRA

MARTINA MISER

Carmela Silva y los alcaldes de Vilagarcía, Portas y Caldas inauguraron la senda

25 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Arrancó eufórica Carmela Silva, la presidenta de la Diputación de Pontevedra, su turno de intervenciones en el acto de oficialización de la Vía Verde do Salnés. Y no perdió ni un ápice esa intensidad su discurso cuando apuntó que este tramo debía convertirse en un espejo al que mirar para copiar. «Hoxe é un día especial porque esta provincia volve a ser unha referencia con esta senda, a primeira que descorre exclusivamente por Galicia», apuntó.

Sucedió en el acto de inauguración oficial de un recorrido que, antes de la protocolaria firma de hoy, ya había sido tomado por cientos de arousanos. Es indudable que ese tramo se ha puesto de moda. Por su comodidad, y por los espectaculares terrenos por los que discurre. Y todo ello sin que esté totalmente terminado, puesto que falta el tramo que le corresponde a la Xunta y que algunas fuentes apuntan a que estará listo para pasar revista el mes que viene.

En el acto de ayer, la presidenta de la Diputación estuvo acompañada por los alcaldes de Vilagarcía (Alberto Varela), Caldas, (Juan Manuel Rey), y Portas (Ricardo Martínez). La comitiva recorrió aproximadamente un kilómetro y medio de la nueva vía. El tramo que discurre entre el Hotel Ciprés y el Pazo de Rubiáns. Una pequeña parte de los algo más de nueve kilómetros que tiene el recorrido, cuya financiación corrió a cuenta en esta primera fase de la Diputación (200.000 euros) y de los Concellos: Vilagarcía, que aportó 84.000 euros, Caldas que destinó 53.600 y Portas, que puso 19.000 euros. Según desveló la presidenta de la Diputación, esos diez minutos de caminata sirvieron para que los tres alcaldes comenzaran a poner una ruta en común para los trabajos de mantenimiento de la senda. Esa colaboración entre los tres ayuntamientos es otro de los puntos sobre los que Carmela Silva apuntaló su intervención. «Demostraron con feitos o valor da palabra colaboración, que engrandecen, e que nestes tempos de pandemia fíxose imprescindible. Eles tiveron esa mirada antes que ninguén es demostran que seguirano a facer cun mantemento coordinado desta vía», subrayó Silva, que puso el ejemplo de la senda como el del perfecto imán para el «turismo que queremos; sostible e ligado ao patrimonio, á natureza, á cultura e á nosa historia».

Nueve kilómetros

Las obras que realizó la Diputación alcanzan los nueve kilómetros de longitud, entre Abelle, en Rubiáns, y Portas, salvo el tramo del puente metálico. Arrancaron con la demolición de elementos en desuso en la vía, sobre la que se acumulaban postes telefónicos, además de numeroso cableado y distintos materiales, y a continuación se retiró la vegetación invasora, se procedió a la pavimentación con arena y se actuó, además, en las intersecciones con los caminos y carreteras.

La Vía Verde do Salnés pone en valor distintos puntos destacados de la comarca, que ahora se puede disfrutar desde otro punto de vista. En su recorrido destacan el pazo de Rubiáns, el antiguo apeadero de Ande, el puente metálico sobre el río Umia o la azucarera de Portas. Sirve, además, de conexión con el Camino Portugués y el Camiño da Costa.