La pandemia limita la celebración que será sin contacto
23 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La Feira Franca perderá su esencia este año al no haber desfiles, ni torneo, ni mercado medieval, ni espectáculos, pero la Festa do Demo, que se celebra hoy, no le irá a la zaga.
Las exigencias sanitarias relacionadas con la pandemia también alterarán la celebración de esta clásica del verano festivo pontevedrés, que se celebra cada 23 de agosto, víspera de San Bartolomé. La novedad obligada por la pandemia es que no habrá interactuación entre O Demo y los niños y niñas que le seguirán por las calles del centro histórico.
La tradición es que los menores porfíen con la figura central de la jornada hasta arrancar el rabo al protagonista de la fiesta, pero este año todo se limitará a un pasacalles en el que no estará permitido el contacto.
O Demo y su comitiva saldrán dos veces a las calles del centro histórico. A las 12.30 y a las 20 horas, en ambos casos desde los Arcos de San Bartolomé. Eso sí, aunque no se pueda tocar al Demo, este y su comitiva no dejarán de hacer trastadas, burlas y juegos a los asistentes.
Y si la pandemia obliga a descafeinar la fiesta infantil, otro tanto sucederá con la tradicional Foliada do Demo. La verbena en la que grupos tradicionales hacen las delicias de los asistentes también se verá limitada. Será a partir de las 22 horas en la plaza da Ferrería. Se eligió este espacio en lugar de Méndez Núñez, como suele ser habitual, porque permite acotar el espacio sin perjudicar a ningún establecimiento de hostelería. Será, como los conciertos que se han venido celebrando este verano, con aforo limitado y sillas para obligar a guardar el distanciamiento social. El grupo Ghaveta será el encargado de aportar la nota musical a una Festa do Demo que también pierde parte de su esencia a causa del covid.