Primero fue la Pontella de Segade y ahora es el lavadero tradicional del Umia, próximo a la Casa do Concello. El Ayuntamiento de Caldas de Reis anunció ayer que tiene en proyecto la renovación de la cubierta y la mejora del entorno del lavadero. Se trata de un bien catalogado en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) y que goza de protección patrimonial.
El gobierno local cuenta ya con el proyecto técnico para la rehabilitación del lavadero, redactado por los servicios municipales, y dispone de las autorizaciones de Augas de Galicia y de Patrimonio. El coste asciende a 17.316 euros y el Concello recurrirá a varias subvenciones. El lavadero data de 1953 y fue construido íntegramente en granito con techo de teja.
La renovación del tejado será integral. Se sustituirá tanto la estructura de madera como la cubierta de teja plana. Se heredarán tanto las dimensiones como los materiales para conservar la imagen originaria del lavadero. El acondicionamiento del entorno consistirá en la limpieza de los terrenos lindantes, del caño del depósito previo de piedra que suministra agua al lavadero, así como en la retirada de residuos orgánicos y sedimentos acumulados en el lecho del río Umia.