El desmantelamiento de una plantación de marihuana revela un almacén ilegal de productos pirotécnicos
PONTEVEDRA
La Guardia Civil decomisa más de quince mil artefactos, entre bombetas, truenos de impacto, cohetes, petardos y baterías
12 ago 2020 . Actualizado a las 23:48 h.A comienzos de esta semana, la Guardia Civil se incautó de algo más de 15.000 productos pirotécnicos que almacenaba ilegalmente un vecino de la localidad pontevedresa de Moraña. Desde la Comandancia precisaron que le hallazgo se produjo cuando «se procedía al precinto de las instalaciones donde, días antes, se había localizado una plantación indoor con cerca de mil plantas de marihuana».
En el momento de precintar las distintas estancias de la nave en el marco de la operación Máquina, los agentes localizaron un remolque, supuestamente dedicado a la venta ambulante, donde se almacenaban algo más de veinte kilos de material pirotécnico de distintas categorías (F1, F2 y F3). De este modo, el instituto armado alude a que se intervinieron algo más de 15.000 unidades de productos pirotécnicos, entre bombetas, truenos de impacto, cohetes, petardos y baterías.
Se sospecha que todo este material se iba a comercializar en mercadillos y ferias, esto es, estaba destinado a la venta ambulante.
Las comprobaciones realizadas por la Patrulla Fiscal y Fronteras y los efectivos de la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de Vilagarcía de Arousa determinaron que el propietario «de este material sensible no solo carecía de la preceptiva autorización administrativa para su tenencia y almacenamiento, sino que tampoco respetaba las medidas de seguridad y protección que se requieren, aún estando legalizados».
El material pirotécnico quedó depositado provisionalmente en dependencias de la Guardia Civil de Pontevedra, mientras que su dueño fue denunciado como presunto autor de varias infracciones graves al Real Decreto 989/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de artículos pirotécnicos y cartuchería, que pueden conllevar sanciones económicas desde 300 a 30.000 €uros.
Desde la Guardia Civil incidieron en que con estas actuaciones se pretende controlar la venta no autorizada de este tipo de productos, y evitar los accidentes que pudiera ocasionar un uso inadecuado. De hecho, si bien se realizan inspecciones a lo largo de todo el año, lo cierto es que se intensifican en determinadas fechas que son más propensas a la utilización de estos artefactos.
En sentido, se incidió en que son «ingenios o artefactos cargados de materias o mezclas pirotécnicas, generalmente deflagrantes», por lo que hay que extremar las precauciones a la hora de manipularlos. Esto determina la recomendación de adquirir siempre este material en los puntos de venta autorizados, de proveedores de contrastada garantía y siempre conforme a la legislación vigente para evitar cualquier riesgo.
En cuanto a los talleres y almacenes, se trata de locales que cuentan con instalaciones dotadas de las idóneas condiciones de conservación, «algo que no pueden garantizar los puestos de venta ambulante, que tienen prohibida su comercialización al público».