El padrón y el registro municipal volverán en agosto a Michelena

xacobe lamas PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Las obras de adaptación de las oficinas al coronavirus llegan a su recta final

30 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya queda menos para que el registro municipal y el padrón regresen a su emplazamiento habitual. Las obras de adaptación de las instalaciones de Michelena 30 a la nueva normalidad están llegando a su fin. Lo anunció ayer la concejala de Cultura e Persoal, Carmen Fouces (BNG).

El gobierno municipal confía en que el remate de las obras se produzca pronto y que hacia la segunda mitad del mes de agosto puedan comenzar a usarse las nuevas oficinas. Y «se se pode facer antes, mellor», señaló Fouces.

La idea de las reformas que se anunciaron en abril y que comenzaron hacia mediados del mes de mayo era adaptar estas oficinas a la nueva normalidad que llegaría tras el levantamiento de las medidas de confinamiento. Es decir, organizar mejor el espacio de las oficinas para que entre los trabajadores y los ciudadanos se respetasen las distancias de seguridad, reduciendo así el riesgo de posibles contagios. Como resultado, se han colocado pantallas que separan los cubículos de cada uno de los empleados municipales. También en las ventanas de recepción a los usuarios. El Concello prevé colocar señales en el suelo para indicar la dirección de las ventanillas correspondientes a cada gestión y marcas para delimitar el espacio alrededor de cada una de las personas que estén en espera en ese momento. También se limitará el aforo de la sala. Con todas estas medidas, esperan contener posibles aglomeraciones y limitar la proximidad entre individuos.

Las novedades

Las nuevas oficinas no se diferenciarán demasiado de sus predecesoras en cuanto a su distribución, pues todos los departamentos seguirán situándose donde ya lo hacían antes: el registro civil a mano derecha, el padrón, a mano izquierda y la información general, junto a la puerta. Lo que sí será diferente es el aspecto general, más moderno y mejor organizado.

Sí que hay dos novedades en cuanto al nuevo espacio con respecto al anterior que no tienen que ver específicamente con el objetivo principal de adaptar las oficinas a la realidad del covid.

Una de ellas, implica a la sucursal de Abanca que solía estar dentro de las oficinas y que permitía agilizar las cuestiones que requerían de gestiones bancarias. Esa sucursal no estará presente en las nuevas dependencias, «non porque non se previse, que si, porque consideramos que ofrece un servizo útil a cidadanía. Pero a propia Abanca considerou que, dado que agora teñen unha sucursal propia xusto enfronte, sería redundante», aclara la edil.

La segunda innovación tiene que ver con el acceso desde las oficinas al resto de dependencias municipales. Ahora se ha colocado un control de acceso a las mismas, en el que se requerirá la identificación para poder subir al resto de pisos.

Lo cierto es que la reforma de estos espacios municipales ya estaba en la mente del Concello desde antes de la crisis del covid. Así lo reconoció Fouces: «É certo que nos tiñamos unha programación de propostas de mellora da administración, so que a tiñamos feita xa a unha planificación de catro anos. E a pandemia fixo que pisáramos o acelerador». Definió también como «moi importante» el paso dado y añadió que esperan que la nueva planta signifique «un antes e un despois con respecto á atención ao cidadán».

En todo caso, aunque las distancias de seguridad podrán respetarse con más eficiencia, eso no implicará renunciar al sistema de cita previa que actualmente se está requiriendo para llevar a cabo las gestiones administrativas, pues desde el Concello consideran que esta sigue siendo la vía más efectiva para evitar aglomeraciones.