Condenada una cuidadora que sustituyó 21.200 euros en billetes por burdas fotocopias en color
PONTEVEDRA
Como autora de un delito de apropiación indebida una cuidadora pontevedresa acaba de ser condenada a veintiún meses de prisión. A mayores, deberá reintegrar esta cantidad más los intereses legales a los herederos de la persona a la que cuidaba y a la que, finalmente, terminó desvalijando.
La sentencia considera acreditado que la ahora condenada desde el 2013 se ocupaba de guardar entre 2.000 y 3.000 euros que la persona a la que cuidaba le entregaba y que esta recibía de su hijo como consecuencia de los negocios y rentas de alquileres que este le gestionaba. La confianza que el padre depósito en la cuidadora no fue recíproca, toda vez que esta, «aprovechando que era ella quien disponía de la llave del cajón donde se guardaba el dinero, se fue apoderando (...) de un total de 21.200 euros».
Para consumar este propósito, la pontevedresa fue «sustituyendo los billetes que cogía por otros que ella misma u otro a su orden elaboraba, fotocopiando o haciendo una copia a color por impresora». De este modo, fotocopiaba cada una de las dos caras de cada billete que, acto seguido, «de forma burda pegaba entre sí por su reverso».
Posteriormente, intercalaba estas fotocopias entre los billetes legítimos para evitar que se notara su falta cuando periódicamente se recontaba el dinero. La sentencia del Tribunal Supremo, por la que se inadmite el recurso de la acusada, añade que fue en octubre del 2015 cuando se descubrió el engaño.
Los magistrados ratifican en su totalidad la sentencia de la Audiencia y descartan una vulneración de derechos.