Seis meses de cárcel por negarse a soplar tras colisionar ebrio con dos coches

La Voz

PONTEVEDRA

15 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre los cometidos que tienen los agentes a los mandos de las motos camufladas es el de detectar posibles alcoholemias en carretera. Se trata de conductas que, en ocasiones, pueden derivar en un reproche penal, como es el caso de un vecino de Marín que en la madrugada del 7 de octubre del 2018 protagonizó un accidente de circulación en la calle Estrada.

La sentencia, que es recurrible, establece que el ahora condenado conducía una furgoneta Peugeot Boxer «tras haber ingerido bebidas alcohólicas en cantidad tal que mermaban sus facultades para la conducción». Esta circunstancia provocó que, en un momento dado, perdiese el control de su vehículo que terminó colisionando contra otros dos que estaban correctamente estacionados.

Personada la Policía Local de Marín, el acusado fue requerido para que se sometiera a la prueba de alcoholemia, a lo que «se negó reiteradamente, realizando algunos intentos fallidos». Y ello pese a ser advertido de las consecuencias de la negativa, se recoge en la resolución, la tiempo que se refieren los síntomas que presentaba el encausado compatibles con el hecho de haber ingerido alcohol: rostro congestionado, pupilas dilatadas, carácter agresivo, insultante y exaltado, así como que repetía frases e ideas.

Por todo ello, la Audiencia de Pontevedra ha confirmado los seis meses de prisión y el año de retirada del carné de conducir por negarse a soplar, así como la multa de 2.160 euros y tres años de privación del carné por un segundo delito, el de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.