El BNG crece en su ciudad modelo un 13 % a costa de PP y la extinta Marea

ch. casares, m. gago PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

marcos gago

Los nacionalistas se sitúan como segunda fuerza en Pontevedra sobre un PSOE casi estancado

13 jul 2020 . Actualizado a las 19:55 h.

Hace cuatro años, ante el vértigo de que el BNG acabase la noche electoral del 25 de septiembre del 2016 sin siquiera lograr grupo parlamentario propio, se festejaba en Pontevedra que esto finalmente no ocurría, pese al inmenso empuje entonces de En Marea, que se colocó como segunda fuerza en la ciudad. Ahora las cosas han cambiado radicalmente, y aquel BNG que entonces se quedó en una discreta cuarta posición en la ciudad que ha convertido en escaparate de su gestión es hoy el segundo partido, solo por detrás del Partido Popular.

Los nacionalista han arañado votos a sus principales rivales de entonces. Han barrido a los restos de En Marea, se han impuesto a los socialistas y han multiplicado el número de votos obtenidos en el 2016 en la ciudad de Pontevedra. Frente a los 6.332 sufragios contados por el BNG en las urnas de la ciudad del Lérez hace cuatro años, ayer se rompió la barrera psicológica de los diez mil, algo que solo el PP venía haciendo a lo largo de los últimos comicios autonómicos.

Los populares cedieron casi mil quinientos votos con respecto a hace cuatro años y un exultante Miguel Anxo Fernández Lores improvisó ayer una celebración y una comparecencia que no estaba prevista. «Este resultado foi o mellor resultado da historia do BNG. É un resultado incrible», dijo en una improvisada aparición pública al filo de las once de la noche. «É o resultado dun traballo ao longo do tempo e cando hai un traballo así, os resultados teñen que caer, e van seguir caendo. Agora, aínda que hai a quen non lle gusta escoitalo, hai que consolidalo», dijo, venciendo a la euforia general entre los nacionalistas congregados ante la sede de la calle Marquesa. La llamada a no lanzar las campanas al vuelo la combinó con humor. «Xa sabedes que no BNG hai xente máis optimista e menos optimista —introdujo— . Eu pensaba que iamos chegar aos vinte deputados», bromeó ante una militancia entregada.

A falta de un análisis más detallado, Lores celebró ser «a única forza que sube claramente en toda a provincia e no concello». En rigor los socialistas también subieron, pero los resultados apenas difieren de los obtenidos en el 2016. Por los 7.160 de entonces, en las elecciones de ayer obtuvieron un centenar de votos más.

El PP es la primera fuerza en la capital de la provincia. Pese a dejarse más de mil votos subieron en porcentaje y son la opción preferida de más del 43 % de los pontevedreses. Y se pudieron oír las celebraciones en la sede del partido en la ciudad y en su entorno, no en vano, el PP revalida una mayoría absoluta a la que los sufragios obtenidos en la ciudad han contribuido de forma decisiva.

Siguiendo con los porcentajes, un incremento superior al 12 % llevó a los nacionalistas a situarse como la opción preferida de prácticamente uno de cada tres pontevedreses, al quedar por encima del 27 % de los votos emitidos ayer por los pontevedreses. Los socialistas se quedaron rozando el 20??%, y todas las demás fuerzas por debajo del 3 %.

El batacazo de Ciudadanos en la ciudad es destacado al dejarse mil trescientos votos y quedarse por debajo de los quinientos, pagando así, probablemente, además del mal momento nacional y autonómico de la formación, los problemas y divisiones en Pontevedra, donde los resultados locales le habían dejado una de las escasas actas de concejal relevantes en Galicia.