Sin cerveza ni helado en playas turísticas de la ría de Pontevedra

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

En Sanxenxo, el chiringuito de Areas sí se puso en marcha. Pero no lo hicieron los de Silgar
En Sanxenxo, el chiringuito de Areas sí se puso en marcha. Pero no lo hicieron los de Silgar CAPOTILLO

Mientras algunos chiringuitos clásicos sí abrieron, otros como los de Silgar, Montalvo o Major aún no. En Marín no habrá quioscos playeros

09 jul 2020 . Actualizado a las 12:30 h.

En este verano al que solo puede ponérsele el adjetivo de raro, en algunas playas de las Rías Baixas, sobre todo de su corazón turístico, Sanxenxo, se están rompiendo tradiciones que antes de la pandemia eran sagradas. Por ejemplo, la de tomar una cerveza bien fría o un helado en bikini y a pie de playa en el chiringuito de siempre. Con la temporada turística ya en marcha, en algunos arenales fetiche los quioscos playeros aún no abrieron o, directamente, no se prevé que lo hagan por motivos derivados de la alerta sanitaria y la necesidad de contar con más espacio libre. Eso sí, queda la opción de calzarse las chanclas, dar unos pasos y darse de bruces con los bares que salpican toda la costa.

En Silgar no abrió ninguno de los tres chiringuitos que funcionaron el año pasado. Carlos Castaño, que regentaba estos negocios, señala: «Penso que é un servizo importante, o Concello non os puxo este ano para ter máis sitio pero, se reconsiderase facelo, nós en dous días podemos montalos», indica. Castaño sí tiene chiringuitos puestos este estío en la playa de A Lanzada, en la zona de O Grove, y señala al respecto: «Como en outros sitios non hai chiringos, estamos tendo alí xente que antes atendiamos noutras praias. Á xente soe gustarlle tomar algo, ou polo menos ter onde comprar unha auga sen saír da praia».

Tampoco en otros arenales bien turísticos de Sanxenxo, como Montalvo y Canelas, abrieron por ahora los chiringuitos playeros. Al parecer, la persona a la que le fueron adjudicados los está montando, pero todavía no tiene fecha de apertura. En Major, por su parte, no se prevé que se monte bar ya que la licitación quedó desierta. Esta situación ya se dio en más ocasiones. Igualmente, tampoco hay chiringuito a pie de playa como tal (sí bares cercanos) en Baltar (Portonovo).

Los que siguen al pie del cañón

De los chiringuitos que habitualmente saca a concurso el Concello, el que continúa al pie del cañón es el de Areas, que lo regenta Nel Blanco. Confiesa que no fue fácil tomar la decisión de levantar la persiana este verano: «Estuve a punto de no abrir porque me daba miedo todo lo que había que cumplir por el tema del coronavirus. Al final decidí que sí íbamos a trabajar y ahí estamos. La playa de Areas es muy de gente de aquí, de Pontevedra, de momento se nota que de fuera no hay mucha, a ver qué pasa cuando avance la temporada».

Y también están abiertos este año algunos chiringuitos playeros que no son de concesión municipal, sino que dependen de las comunidades de montes. Es el caso del de Foxos, ubicado cerca de la ermita de A Lanzada. Su responsable, Carmela Garrido, que lleva al pie del cañón en este enclave desde hace dos décadas, indica: «La verdad es que teníamos un poco de miedo, y que finalmente todo está yendo mejor de lo previsto, la gente mantiene las distancias, entra con mascarilla... y al que no lo hace le recordamos nosotros que no puede entrar al bar sin mascarilla».

También hablan de lo mucho que hay que insistir para que todo el mundo se ponga mascarilla desde el chiringuito Pé na Praia de A Lanzada, que depende de la comunidad de montes de Noalla y está abierto. Su dueño, indica: «Llevamos aquí desde el 20 de junio y por ahora va bien, pero hay que insistir mucho para mantener la seguridad».

Marín no tendrá quioscos playeros

En Marín están abiertos los bares que están o en la arena o en las proximidades de Portocelo, Mogor y Aguete. Pero los que no se pusieron en marcha este año son los típicos quioscos playeros.

¿Por qué? Lo explica la concejala Marián Sanmartín: «No nos pareció que fuese el momento de sacar estas concesiones. Por una parte, porque este año estuvieron parados todos los procesos administrativos por causa del confinamiento y llegó la temporada sin que apenas se pudiese avanzar y, por otra parte, porque nos parece que de esta manera también estamos ayudando un poco a los bares que están próximos a las playas, que este año tienen una situación complicada».

Dos clásicos, en marcha

¿Qué ocurre más allá de Marín y Sanxenxo, en otros municipios turísticos como Poio y Bueu? Ahí, están abiertos ya algunos chiringuitos clásicos. En Bueu, por ejemplo, siguen funcionando a pie de arenal los dos bares de la playa de Tuia aunque, eso sí, hubo que hacer cambios de ubicación para cumplir la normativa. Desde Tuia, la responsable del chiringuito Galifornia señalaba: «Estamos bien, con mucha ilusión. Este fin de semana ocurrió que cerraron el acceso rodado porque había muchas cosas y ahora estamos esperando a ver qué es lo que va a pasar». Desde Poio, hablaban con ilusión desde el chiringuito Sinás, también abierto: «Aquí estamos, la gente está cumpliendo», dicen.