¿Vives en las Rías Baixas y sufres una explosión de hormigas o mosquitos? No eres el único

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

Mosquitos acumulados en el suelo en la estación fitopatológica de Areeiro, que sufrió una de esas «explosiones» de la especie
Mosquitos acumulados en el suelo en la estación fitopatológica de Areeiro, que sufrió una de esas «explosiones» de la especie

Los brotes de calor combinados con días de lluvia  han provocado la proliferación de estas especies y se han incrementado sobremanera los avisos a empresas antiplagas

01 jul 2020 . Actualizado a las 15:43 h.

La escena se está repitiendo en muchos hogares y negocios de las Rías Baixas. De repente, una nube de mosquitos empieza a plobar las cocinas, salones o pasillos. Es como una «explosión», dicen desde empresas que se dedican a controlar las plagas. Entonces, comienzan las discusiones domésticas. ¿Quién dejó una pieza de fruta tirada y quizás por eso aparecieron las hormigas?, ¿quién no bajó la basura y eso atrajo a los insectos?, ¿quién no limpió las migas de pan de la mesa y ahora están colonizadas por los mosquitos? En realidad, de poco vale hacerse esas preguntas. Mosquitos y hormigas proliferan este año sobremanera en las Rías Baixas y es difícil alejarlos del hogar sin que se pueda hacer demasiado para evitarlo.

Desde la estación fitopatológica de Areeiro y desde distintas firmas de control de plagas explican que el tiempo está siendo el gran aliado de estas especies. No en vano, los brotes de mucho calor seguidos de días de lluvia y humedad (es decir, lo que ha sucedido en las últimas jornadas) ayudan a la proliferación. 

Desde la Estación Fitopatolóxica de Areeiro, Carmen Salinero afirma que, efectivamente, parece que este año son más habituales esas nubes de mosquitos y hormigas. Luego, cuenta la experiencia en el propio recinto de la estación encargada de dar solución a los problemas fitosanitarios que surgen en los cultivos: «Tuvimos que llamar a una empresa porque de repente tuvimos una explosión de mosquitos. Venían al color blanco y había zonas del suelo que estaban completamente teñidas de negro. La verdad es que nos dijeron que mucho no se podía hacer, que cerrásemos las ventanas y esperásemos a ver si en unos días bajaba la proliferación de insectos. Y así fue».

Precisamente, Rafael Varela, de la empresa Tragal, una de las firmas que se dedican al control de plagas en Pontevedra, confirma que poco se puede hacer ante esas «explosiones» de mosquitos. Explica que, desde mediados de mayo, cuando se empezaron a alternar días de mucho calor con jornadas de lluvia, empezaron a sucederse esos focos. Entonces, les empezaron a llamar porque en casas o negocios aparecían auténticas nubes de mosquitos: «Tuvimos avisos tanto desde urbanizaciones como desde algunos negocios, sobre todo hoteles. Creemos que además del tiempo también pudo influir el confinamiento, ya que hubo menos actividad industrial y comercial y los mosquitos pudieron subsistir mejor en charcas y demás», explica. Luego, cuenta también que es muy difícil actuar en el caso de los mosquitos porque apenas se pueden hacer pulverizaciones exteriores y en el hogar es mejor, simplemente, cerrar las ventanas y esperar a que remita esa proliferación. Igualmente, recomiendan también no dejar restos de alimentos tirados o usar lámparas atrayentes. 

Cosa distinta ocurre con las hormigas, que según dicen desde Tragal también son «un fenómeno» este año en las Rías Baixas. La empresa está teniendo también avisos de particulares de Pontevedra y de toda la comarca que no logran que estos insectos dejen de poblar sus casas. En este caso, sí tienen más margen para actuar: «Con las hormigas nos resulta más fácil porque se pueden hacer pulverizaciones localizadas y también tatar con geles. Hay muchas hormigas este año, muchas voladoras. Supongo que pasa lo mismo que con los mosquitos, el tiempo les está ayudando», sostiene.