Simulacro del 12J en Marín

PONTEVEDRA

Marcos Gago

El colegio A Laxe acogió un simulacro. Los votantes guardarán la distancia social y el DNI se pondrá en una bandeja

23 jun 2020 . Actualizado a las 11:59 h.

Las elecciones autonómicas están a la vuelta de la esquina y este martes se hizo en el colegio A Laxe, en Marín, un simulacro explicativo sobre cómo serán estas votaciones, las primeras con las restricciones impuestas por la era del covid-19.

En primer lugar se recomienda revisar la tarjeta censal que llegará a cada domicilio por correo, ya que el 5 % de los colegios electorales se han tenido que cambiar y es mejor evitar prisas de última hora. Los colegios que se han cambiado de ubicación lo han hecho siguiendo una inspección de un técnico y tras comprobar que es necesario buscar una alternativa más adecuada para las garantías sanitarias. Por ejemplo, en el caso de Marín, donde se realizó este simulacro, ha sido necesario reubicar diez colegios del casco urbano.

Cómo es habitual cada votante podrá venir con su voto en un sobre, pero aquellos que no lo hagan podrán recogerlo en una mesa dentro del colegio. Para acceder al punto de votación será necesario higienizar las manos con un gel que estará a la entrada de cada colegio y donde también un voluntario de Protección Civil velará por que cada persona entre con mascarilla puesta o la recoja de las que se ofrecen en la entrada para los despistados.

En el suelo habrá marcas que señalarán el itinerario a seguir tanto de entrada como de salida y en caso de que se forme cola habrá también una marca indicativa específica, asegurando la distancia social.

Una vez delante de la mesa, el votante dirá su nombre y dejará su DNI en una bandeja que le ofrecerá el presidente. Este lo enseñará a los interventores y vocales para que puedan comprobar el censo. El presidente devolverá el carné a su propietario y este le entregará el sobre con el voto que se le devolverá para que lo deposite en la urna. Para acabar, se echarán gel en las manos presidente y votante y este último abandonará el colegio electoral por un itinerario diferente que no se mezclará con el flujo de entrada.

Habrá interventores de los partidos políticos pero estos tendrán que mantener la distancia social y estar alejados entre sí y de la propia mesa.