La Guardia Civil localizó a los jóvenes en el momento de vender una partida de almejas y percebes a un vivero, cuyo responsable también fue denunciado
12 jun 2020 . Actualizado a las 10:25 h.El estado de alarma motivado por el coronavirus no echa para atrás a los furtivos como han podido comprobar en las últimas semanas las distintos cuerpos de seguridad. Así, sin ir más lejos, la Guardia Civil sorprendió estos días a dos sospechosos cuando estaban vendiendo una partida de almejas y percebes en un vivero de la comarca de O Morrazo.
El operativo fue consecuencia de las investigaciones que venían realizando los agentes de la Compañía Fiscal y Aeroportuaria de la Guardia Civil de Vigo y desembocó el martes pasado con la aprehensión de doce kilos de almeja fina y otros cuatro de percebes. Desde la Comandancia precisaron que las pesquisas se iniciaron en marzo como consecuencia de una primera incautación de cuatro kilos de almeja furtiva cuando estaba dispuesta para ser cocinada en un céntrico restaurante de Vigo.
Añadieron que, en esta ocasión, la partida fue decomisada justo en el momento se pretendía introducir en la cadena del consumo humano a través de este vivero, donde el marisco, supuestamente, se mezclaría con otro de procedencia legal.
En principio, a falta de ser analizado por las autoridades sanitarias de la Xunta para descartar la presencia de toxinas, pudo haber sido extraído ilegalmente en diferentes playas de Vigo y su entorno.
Desde el instituto armado destacaron que tanto el responsable del vivero como los dos supuestos furtivos, ambos vecinos de Vigo, fueron denunciados mediante las correspondientes actas administrativas elaboradas en colaboración con personal del Servicio de Inspección Pesquera de la Xunta.