Da positivo por alcohol en Pontevedra, viene a recogerle un amigo borracho y acaban los dos denunciados

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Guardia Civil

Uno de los conductores tiene 66 años y el otro 60 y ambos arrojaron tasas altas, por lo que se les acusa de sendos delitos contra la seguridad vial

31 may 2020 . Actualizado a las 13:09 h.

Sobre las ocho y media de la tarde del viernes, día 30 de mayo, un vecino de Cotobade de 66 años de edad y otro de Pontevedra de 60 protagonizaron una rocambolesca situación en la carretera N-541, a la altura del kilómetro 89, todavía en el término municipal de Pontevedra. Los dos acabaron acusados de delitos contra la seguridad vial tras frenar en seco la Guardia Civil las andanzas de ambos. 

Todo empezó cuando una patrulla del destacamento de Tráfico, que hacía un control de velocidad con un vehículo camuflado, vio cómo un conductor efectuaba un cambio de sentido muy brusco, obligando a frenar precipitadamente a otro coche, que tuvo que invadir el sentido contrario para evitar chocar. 

Tras esa maniobra, la Guardia Civil dio la alerta y una pareja de agentes motorizados que se encontraban cerca enseguida interceptaron al conductor que había hecho el giro indebido. Al hacerle las pruebas de alcohol y drogas, el hombre arrojó una tasa de 0,75, es decir, el triple de lo máximo permitido. 

El conductor, que lógicamente no podía continuar la marcha, pidió el comodín de un amigo. Pero las cosas le salieron rematadamente mal. Acudió a buscarle, al volante de otro coche, un vecino de Pontevedra de 60 años que también dio positivo. Concretamente, arrojó una tasa de 0,66. 

Los dos vehículos quedaron inmovilizados en el lugar de los hechos y a los conductores se les notificó que se les investiga como presuntos autores de sendos delitos contra la seguridad vial. Posteriormente, estos hechos fueron puestos en manos del juzgado de guardia.

La Guardia Civil indicó que los implicados en este suceso, de ser considerados culpables por el juez, pueden enfrentarse a penas de cárcel que van de tres a seis meses, a multas de seis a doce meses o a trabajos a favor de la comunidad. Igualmente, estos hechos llevan aparejada la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo superior a un año.