La Brilat prosigue su adiestramiento entre medidas sanitarias frente al covid

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

FUERZA TERRESTRE

Los militares implementan las mascarillas y la distancia social en las maniobras

27 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Son compatibles la medidas sanitarias para evitar el contagio del coronavirus con el adiestramiento de una unidad de élite del Ejército de Tierra? La respuesta, en el caso concreto de la Brilat de Pontevedra, es afirmativa, toda vez que sus militares están continuando su adiestramiento, al tiempo que mantienen las restricciones necesarias.

De este modo, el uso de mascarillas, el mantenimiento del distanciamiento social o la toma de temperatura corporal se ha convertido en parte del día a día de los soldados pontevedreses. De hecho, estos días, integrantes de la segunda batería del Grupo de Artillería de Campaña Autopropulsada (GACA) llevaron a cabo una marcha de endurecimiento de veinte kilómetros, eso sí, manteniendo la distancia de seguridad entre unos y otros y recorriendo las inmediaciones de la bese General Morillo para, de este modo, minimizar la posibilidad de encontrarse con otras personas ajenas a la unidad.

Paralelamente, soldados de la compañía de transportes del Grupo Logístico realizando prácticas de carga y descarga de contenedores de veinte pies con el sistema SMIC, acrónimo de Sistema de Manipulación de Contenedores ISO. Esta tecnología «permite realizar dichas maniobras sin usar plataforma ni medios de elevación auxiliares», precisaron desde la Fuerza Terrestre.

De igual modo, los zapadores de la brigada llevaron a cabo actividades de instrucción y adiestramiento para alcanzar el nivel requerido para formar parte de la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad (VJTF) de la OTAN.

Y todo ello sin descuidar las labores que la Brilat está llevando a cabo a la hora de combatir la expansión del covid-19 en el marco de la operación Balmis, unos cometidos que este martes pasado les llevaron a realizar tareas de desinfección en la residencia integrada Porta do Camiño, en Santiago, y a mantener el despliegue en la estación de triaje en el Hospital Universitario Central de Asturias, en Oviedo.