Descontento granate con la resolución para la Segunda B

PONTEVEDRA

cedida federación

Lupe Murillo y los presidentes gallegos de Segunda B se reunieron con la federación para conocer los detalles del próximo año

14 may 2020 . Actualizado a las 18:32 h.

El futuro de la Segunda B está todavía por solucionar después de que se decidiese que se suspendería el campeonato sin descensos y contemplando la disputa de los play off con los que equipos que en el momento de parar la liga estaban en los cuatro primeros puestos. Esta medida, que la propia Lupe Murillo, calificó en su momento de injusta por la situación en la que se encontraba el Pontevedra, tuvo este miércoles por la noche la oportunidad de comunicarle al presidente d e la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, su opinión sobre cómo se ha solucionado el campeonato y los planteamientos que hay de cara al próximo año.

En una reunión en la que estaban el presidente de la Federación Gallega, Rafael Louzán, y los máximos responsables de los equipos de Segunda B y Tercera de Galicia, Murillo se mostró contraria a que los equipos gallegos se volviesen a ver inmersos en un grupo tan complejo como el de este año. No hay que olvidar que tanto el Coruxo, como el Racing y el Pontevedra pidieron al inicio de la temporada que no se les incluyese en el grupo 1, con equipos de Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla. El club hacía este año casi tres mil kilómetros más que el anterior y multiplicaba el gasto en desplazamientos. Aprovechó también para exponer que no entendía como hace un par de años Rubiales había descartado la reestructuración de esa categoría intermedia, que ahora sería esa Segunda B Pro, y ahora está sobre la mesa. Lupe Murillo remarcó que en ese momento se había manifestado en contra porque asumía aumentar peldaños y dificultades a los clubes aficionados. Según explican desde la federación gallega, el responsable nacional alegó en la reunión que esta situación de «excepcionalidad» lo hace ahora viable.

La Segunda B quedaría por tanto formada por cinco grupos, que se distribuirían como hasta ahora, pero dentro de cada uno habría dos subgrupos. La intención que pusieron sobre la mesa es hacerlo según criterios deportivos para beneficiar la competitividad, pero comentó que es una propuesta en la que están trabajando, «pero que no está cerrada». En el encuentro entre presidentes se explicó que habría una primer fase de competición a doble vuelta entre los 10 equipos de cada subgrupo y luego, una segunda fase. Los tres primeros de cada uno competirán por el ascenso a Segunda, es decir se establecerían cuatro ascensos a la categoría de plata y los demás (26) se quedarían en esa nueve nivel, la Segunda B Pro.

Este es el planteamiento sobre el que trabajan, pero que todavía no está definido del todo y que tendrá que pasar por la Comisión de Segunda B. Esta posibilidad dejaría una temporada más corta y por tanto, más económica, aunque eso no parece ser suficiente para convencer a los equipos gallegos.