El envío de piezas a Portugal permite volver a trabajar a Trèves, auxiliar de la automoción

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

Cada día acudirán solo 40 de los 150 operarios de la plantilla. Además, Aludec, la otra referencia de este sector en Pontevedra, también incrementará su actividad de forma inmediata

03 may 2020 . Actualizado a las 19:35 h.

Los trabajadores de Trèves, una empresa auxiliar de la automoción ubicada en el polígono pontevedrés de O Campiño y con una plantilla fija de 150 personas, fueron de los primeros en alertar de las consecuencias inmediatas y nefastas que podía tener el coronavirus en la economía gallega. Lo hicieron cuando el foco del virus todavía permanecía en China y el estado de alarma en España ni estaba ni se le esperaba. Entonces, el comité de empresa de esta firma ya dijo que podían tener problemas con el suministro de material procedente de China y, quizás, eso les abocase a un ERTE preventivo. 

Todo se acabó precipitando y, a los pocos días, el problema ya no era el suministro de material de China, sino que el virus había llegado a España para quedarse. Trèves paró su actividad casi al inicio del confinamiento. Y lo hizo tras llegar a un acuerdo la empresa y los trabajadores para aplicar un expediente de regulación de empleo temporal que ya tenían pactado desde principios de año. Cabe recordar que los trabajadores de esta firma llevan años conviviendo con períodos de ERTE cuando baja la carga de trabajo para evitar despidos o que se funcione con personal temporal.

Ahora, tal y como comunicó el presidente del comité de empresa, David Couñago, la empresa vuelve al trabajo. Lo hará a medio gas y y con incertidumbre por la alerta sanitaria. Se adelanta unos días al reinicio de uno de sus principales clientes, PSA.

¿Por qué empieza ya Trèves a trabajar? «Imos empezar mañá, luns, cuns días de formación para seguidamente poñernos a fabricar pezas para Volkswagen», indican desde el comité de empresa. Concretamente, se van a montar insonorizadores para el modelo T-Roc de Volkswagen, que se fabrica en la planta de Palmela, en Portugal. «Parece que no país veciño retomaron a actividade antes e necesitan pezas. E por iso reactivamos o traballo», indica David Couñago. 

Eso sí, Trèves no vuelve al trabajo con normalidad. Ni mucho menos. El comité calcula que cada trabajador irá a su puesto alrededor de dos días por semana. El resto de las jornadas seguirá en el ERTE. Esos mismos cálculos indican que cada día se incorporarán al trabajo entre 40 y 50 operarios de los 150 que tiene Trèves. Habrá turno de mañana y de tarde, y se elimina el de noche. Los primeros en entrar a trabajar lo harán en la madrugada de mañana, lunes. 

El comité cree que tendrán que seguir conviviendo con los ERTE un largo período de tiempo (llevan haciéndolo desde el 2010, aunque este año, previamente al coronavirus, las previsiones de carga de trabajo eran muy optimistas y no se contaba con que se fuese al paro demasiadas jornadas). La representación de los trabajadores muestra también sus dudas sobre cómo funcionarán las medidas de prevención ante el coronavirus. «Sabemos que se tomaron medidas para que haxa distanciamento entre os traballadores, que teremos protección, con mascarillas, ou pantallas nalgúns postos. Asimesmo, as zonas de descanso están divididas. Pero aínda así o medo ao virus está sempre aí. Por iso non sabemos se volver é ou non unha boa noticia, depende do lado polo que se mire», indica.  

El comité de Trèves confía en que en cuanto PSA vuelva a trabajar, algo que está previsto para el día 11 de mayo, la carga de trabajo también aumente en las auxiliares «pese ao momento tan complicado por non venderse coches».

El caso de Aludec

 En Pontevedra, hay otra empresa referente en el sector de las auxiliares de la automoción. Se trata de Aludec. Según indicaron fuentes sindicales, la firma estuvo parada durante la primera quincena de abril. A partir de ahí, comenzó a trabajar a ralentí, prácticamente haciendo solo labores de mantenimiento. Pero, según precisó hoy UGT, a partir de mañana también incrementa su actividad y, por tanto, se incorporan a sus puestos más trabajadores. Aún así, está lejos de la normalidad y se sigue conviviendo con la figura del ERTE.