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El pazo de Quintáns, en Noalla, ha recuperado su emblemática galería acristalada, con vistas a la ría de Arousa, y que es uno de los elementos más singulares de esta histórica edificación. El equipo de gobierno destaca el buen ritmo de los trabajos y confía en que la obra esté rematada en julio.
La galería del pazo de Quintáns es una estructura que reúne 19 vanos y 250 vidrios y, cuando el pazo estuvo habitado, recibía los elogios de las visitas por sus excelentes vistas panorámicas. La rehabilitación de estas piezas, que tuvieron que retirarse durante la fase inicial de los trabajos, ha recuperado el color original, verde carruaje. La estructura es un entramado de madera de castaño, que incluye también unas tablas perforadas para mejorar la acústica de las distintas estancias.
Otro de los avances realizados consistió en igualar la cota de pavimento, desigual en las distintas salas. Además se ha instalado un ascensor acristalado que ocupará el hueco de las escaleras que conducen a la planta superior. Durante la obra, se han descubierto los muros de piedra de interés patrimonial y estético.
La actuación de los próximos meses se centrará en los acabados de los suelos para los que se contemplan varios materiales. El suelo de la planta baja será de granito y el de la superior de madera. Queda también pendiente el acabado de las escaleras exteriores, la pintura y los suministros. La iluminación será otro de esos elementos que se acometerá en esta fase final.
El proyecto contempla también la conservación del canal para la alimentación de los animales, a lareira de la cocina del pazo y el hórreo.