Las cámaras termográficas identifican personas febriles con una mayor velocidad de escaneo y evitan el contacto físico
17 abr 2020 . Actualizado a las 13:57 h.La lucha contra la expasión de la pandemia del coronavirus se libra en distintos campos de batalla. Uno de estos ámbitos es el de la inteligencia artificial (IA), toda vez que, entre otras posibilidades, permite «la detección temprana de personas que presenten las primeras sintomatologías», destacan desde Nunsys, compañía especializada en la implantación de soluciones integrales de tecnología.
La apuesta de la Diputación de Pontevedra por los detectores termográficos se suma al creciente interés de las Administraciones y organismo por implantar una tecnología que hasta ahora se había utilizado eminentemente para la prevención de incendios forestales o en entornos industriales. Es por ello que, «si bien es cierto que la plasmación en imágenes de la radiación por infrarrojos no es una novedad, la sofisticación de esta tecnología viene dada por la aplicación de la IA», precisan.
De este modo, la implantación de un algoritmo de deep learning desarrollado por Hikvision permite delimitar el área de medición a los cuerpos humanos, excluyendo otras fuentes de calor. Esto implica minimizar el riesgo de que se produzcan falsas alarmas logrando, asimismo, «una medición altamente fiable en tiempo real, con una precisión de hasta más menos 0,3 grados centígrados».
En el caso de las cámaras termográficas de Nunsys, «la aportación de la IA va más allá». Desde esta firma creada en el 2007 sostienen que su «sistema es capaz de guardar imágenes de las personas analizadas -un mínimo de sesenta por minuto en el caso de las cámaras de mano, frente a las doce de un termómetro convencional- y generar alertas cuando alguna de ellas sobrepasa el umbral de temperatura recomendado».
A esta capacidad analítica se suma el hecho de que se evita el contacto físico entre personas, ya que su rango de acción se mueve en un arco de entre metro y medio, y nueve metros según los modelos. De este modo, Belkis Blázquez, responsable de seguridad física de Nunsys, tiene claro que su tecnología es «la solución más adecuada para flujos de multitudes en movimiento como estaciones y aeropuertos, hospitales, fábricas u oficinas».
Considera, asimismo, que se trata de una solución que «está llamada a perpetuarse en el tiempo incorporándose como una medida más a incluir en los protocolos de Prevención de Riesgos Laborales». En definitiva, las nuevas cámaras termográficas identifican personas febriles con una mayor velocidad de escaneo y, al mismo tiempo, evitan el contacto físico.