El estado de alarma dificulta, pero no frena, la lucha contra la velutina

m. gago / m. alfonso PONTEVEDRA, AROUSA / LA VOZ

PONTEVEDRA

SERVIZO DE EMERXENCIAS DE O GROVE

Apicultores y vecinos del rural mantienen el trampeo en sus circundados y viviendas para capturar el mayor número de reinas de la avispa asiática

29 mar 2020 . Actualizado a las 22:39 h.

El estado de alarma y el subsiguiente confinamiento de la población en sus casas ha implicado una dificultad adicional en la lucha contra la plaga de la avispa velutina en la provincia, pero no su freno. Con la experiencia de años anteriores a sus espaldas y provistos de artilugios de fabricación casera, apicultores y vecinos del rural mantienen el trampeo para capturar reinas de velutina, aunque se haga limitado a las circunstancias que permiten la actual legislación.

En el rural es raro aquellas casas que no dispongan de huerta o jardín y las trampas cuelgan de las ramas de los árboles en numerosas parcelas. Otra cosa es el trampeo en zonas alejadas de los núcleos de población o en zonas boscosas. Allí la colocación de los artilugios contra las velutinas se ha ralentizado considerablemente. No obstante, apicultores y vecinos mantienen la esperanza de que sus trampas tengan algún efecto sobre la actividad de las avispas asiáticas en el verano. Una cosa es segura, cada reina que cae en la trampa -y caen por docenas cada día en cada una- ya no sale y con eso se evita un nido para este año y su multiplicación para el siguiente.

O Morrazo fue una de las primeras comarcas en Galicia que se organizó para la lucha contra la velutina. Sus concellos y apicultores, con la cooperación de muchos vecinos, actúan en la lucha contra la plaga, que causó grandes descalabros en las colmenas.

Ahora, con el coronavirus obligando a la gente a recluirse en casa, también se quedó en el aire la firma de convenio con la Xunta para que sea la Administración autonómica y no los concellos o los particulares los que se hagan cargo de la batalla contra la avispa. Uno de estos concellos que quería, pero no pudo firmar el convenio es Vilaboa, donde su alcalde, el socialista Francisco Costa, lidera personalmente la lucha contra el insecto invasor, retirando personalmente los nidos que detectan sus vecinos.

En otras partes de O Morrazo, como Marín, apicultores señalan que creían que era la Xunta quien ya se ocupaba del trabajo, cosa que el Concello confirmó que aún no ocurre. Mientras tanto y mientras dure el estado de alarma, son los vecinos los que se ocupan del trampeo en sus viviendas o fincas inmediatas.

En O Morrazo consiguieron, tras muchos esfuerzos, contener la plaga, pero es toda una incógnita qué pasará el próximo verano cuando las reinas que escapen de las trampas caseras construyan sus nidos. Por ahora, y en primera línea, los vecinos siguen pendientes de la evolución de sus capturas, porque estas trampas, aunque caseras, son efectivas.

O Morrazo, en la vanguardia de la campaña contra la plaga

Apicultores y vecinos de las parroquias rurales de Vilaboa, Bueu, Moaña, Cangas y Marín saben cómo actuar contra la proliferación de la plaga de la velutina. Estos pontevedreses se han organizado y han experimentado diversas medidas para perfeccionar la lucha contra el insecto. Cabe recordar que la velutina causa graves daños a la apicultura, al atacar a las colmenas, ya que la abeja doméstica es la principal base alimentaria de las larvas de la avispa asiática. Otros efectos negativos son, a largo plazo, la reducción de la biodiversidad, porque su voracidad puede acabar extinguiendo algunas claess de insectos silvestres, afectando a la polinización de los frutales y otros árboles y reduciendo el alimento de los pájaros. Por último, la construcción de nidos en cualquier parte, desde un casco en el suelo hasta el alero de una vivienda, supone un riesgo de seguridad pública, porque las velutinas han protagonizado numerosos incidentes desagradables con humanos en toda Galicia. Son un riesgo potencial especialmente para personas con algunas alergias.

Estos son los motivos a que concellos como Vilaboa se impliquen en mantenerlas a raya, puesto que su erradicación de Galicia parece hoy en día imposible. En colaboración con otros concellos y la Asociación Galega de Apicultura (AGA), se ha elaborado un folleto informativo sobre esta plaga, su impacto y cómo y cúanto trampear para capturar a las reinas y sobre cómo actuar para la destrucción de nidos que estén operativos.