«Nos preguntan mucho por teletrabajo y nos hemos quedado sin webcams»

Marcos Gago Otero
marcos gago MARÍN / LA VOZ

PONTEVEDRA

MARCOS GAGO

Las tiendas de informática como Tecno PC Marín registran una actividad frenética

20 mar 2020 . Actualizado a las 22:36 h.

El teletrabajo se ha instaurado, y de golpe, en miles de hogares de toda España con motivo del coronavirus. La aplicación del estado de alarma fue tan repentino que tomó por sorpresa y poco preparados a miles de pontevedreses. Los establecimientos informáticos son uno de los locales que puede mantener sus puertas abiertas, dentro de las excepciones adoptadas por el Gobierno central. La suma de todas estas circunstancias ha supuesto que en las tiendas abiertas se perciba un incremento notable de la actividad y de las consultas, tanto de los clientes de toda la vida como de muchos nuevos.

En Tecno PC Marín, Isidro Otero es uno de los dos informáticos que atienden a los clientes, pertrechado tras el mostrador y una línea de cajas de ordenadores que, sí o sí, fuerza a los usuarios a mantener la distancia prudencial recomendada. En la puerta un cartel advierte de que solo se permite la entrada a dos personas. Están abiertos, pero han limitado los horarios de apertura. De mañana atienden con relativa normalidad, por la tarde, están disponibles, pero la reja está echada. Solo se ocupan de emergencias.

«Estamos viendo movimiento por el tema del teletrabajo, nos pregunta mucho gente que necesita los ordenadores, porque la empresa le manda el teletrabajo». Además de la adquisición de equipos o su puesta a punto, Isidro explica que también hay muchas consultas sobre la conexión remota de los equipos en los hogares. «Son problemas que tiene la gente en su casa y se lo solucionamos desde aquí», indica.

«Estamos más valorados»

Por otra parte, apunta que mucha gente ha descubierto la importancia que tiene este sector en sus vidas cotidianas, sobre todo en un período como el actual de confinamiento forzoso de la población. «Parece como que ahora el informático está más valorado», precisa.

Junto a los ordenadores, sobre todo portátiles, en las tiendas de informática de la comarca, las webcams se han convertido en uno de los productos de mayor demanda. Esta semana, este establecimiento marinense se agotaron. «Nos hemos quedado sin webcams, porque la gente las pide para videollamadas», aclara Otero. No es posible verse físicamente, pero se mantiene la necesidad de verse, aunque sea a través del plasma de una máquina. Y de ahí que la demanda de webcams sea creciente.

Asimismo, la informática ofrece múltiples posibilidades de esparcimiento y también de formación didáctica de los más pequeños de la casa, pero muchos hogares no estaban preparados para lo que supone una cuarentena como la impuesta por el estado de alarma. Así que también hay muchos clientes que compran «mandos para consolas y juegos para los hijos». La realidad virtual acaparará muchas horas del día mientras dure esta crisis.