En cuanto a la defensa de la Cofradía de Pescadores, de cuyas costas se exime al excontable, la setencia pone en duda sus intenciones. «Su acusación se ha basado en conjeturas, sin elemento probatorio alguno. El hecho de que faltaran cantidades en la cuenta de la Cofradía no puede ser totalmente atribuido al acusado".
Responsabiliza a la Cofradía de haber llegado a la celebración del juicio por negarse a alcanzar un acuerdo de conformidad. «El Ministerio Fiscal y la defensa del acusado había alcanzado un acuerdo, así como la acusación particular de la aseguradora, que coincide exactamente con la solución adoptada por el jurado, de manera que solo la acusación particular de la Cofradía, se ha demostrado temeraria y sin base fáctica alguna y ha sido la causa de celebración de un juicio que no recogió ninguna de sus pretensiones».