La ría aspira a sumar los cruceros de pasajeros a su oferta turística

Marcos Gago Otero
marcos gago MARÍN / LA VOZ

PONTEVEDRA

MARCOS GAGO

La creación de un atraque de 320 metros en Marín permitirá la arribada de los buques

26 feb 2020 . Actualizado a las 15:28 h.

La ría de Pontevedra es la única gran ría gallega sin escala para los cruceros de pasajeros que, sin embargo, arriban todos los años a Vigo, Arousa, Ferrol y A Coruña. La construcción de una nueva línea de atraque en el entorno de la Alameda de Marín, dentro del puerto, en el tramo de cierre con el muelle de la terminal cubierta, permitiría dotar a esta rada de una línea adecuada para recibir esta clase de buques y subsanar esta carencia. De hecho, solo la bahía de Algeciras tiene la misma ausencia de este tráfico de pasajeros de crucero en el conjunto de autoridades portuarias estatales en España.

La arribada de cruceros no es solo interesante por posicionar a Marín ante un público que trasciende de la actividad de descargas de mercancías y pesca. Este tipo de pasajeros suele tener un poder adquisitivo importante y cuando recalan en algún puerto se hace notar. Su llegada con relativa frecuencia a Marín podría servir como un revulsivo al comercio y la hostelería local y a la vez, como una ampliación de la oferta turística de la ría de Pontevedra en su conjunto. Este tráfico, aunque el año pasado cayó en Galicia, no obstante experimentó un crecimiento en el 2019 de cerca de cinco puntos porcentuales en el conjunto español.

El presidente de la Autoridad Portuaria, José Benito Suárez Costa, explicó que con la conversión de la actual escollera del viejo muelle comercial en una línea de atraque, se pasará de tener un servicio para buques de 180 metros en este entorno a un total de 320 metros. El calado máximo de este espacio se situará en los once metros.

Suárez Costa explicó que hay posibilidades reales de captar una línea de pasajeros cuando esta infraestructura esté en servicio. En la actualidad, los técnicos portuarios tienen muy avanzado la tramitación administrativa de la convocatoria de la obra, por lo que se espera que su licitación se produzca este año. «Yo creo que a este ritmo en verano estará licitado ese muelle». Puesto que la actuación es de una gran envergadura, la duración de los trabajos en la dársena será bastante prolongada, pero cuando se terminen Marín dispondrá de un espacio suficientemente adecuado para los cruceros sin interferir en la actividad comercial del resto del ente marítimo.

Playas, ciudades y museos

El presidente portuario explicó que se hizo ya una prueba con una empresa alemana hace unos años y resultó bien para los participantes. Indicó que se encontró con buena parte del pasaje de este buque en el vial de playas paseando desde Aguete un día que él también hizo ese recorrido y que los germanos se mostraron contentos con las opciones que tenían desde Marín para hacer cosas y excursiones.

José Benito Suárez recordó que Marín tiene una ubicación «estratégica» para este tipo de turismo de alta calidad, porque muy cerca están Pontevedra y Combarro, además de las playas y conexiones fáciles de realizar para que los visitantes se puedan desplazar a Santiago, Vigo, Cambados, Sanxenxo y otras ciudades y puntos turísticos de las rías Baixas. Y es que el puerto de Marín sirve como punto de partida para un turismo que busque mucho más que sol y playa, algo que también podrán disfrutar si los buques recalasen en temporada estival. «La oferta de museos en Pontevedra es extraordinaria y la ciudad se puede pasear a pie», resaltó el máximo mandatario portuario marinense.

La captación de tráfico ro-ro pasaría por la adquisición de una rampa móvil

Otro de los tráficos de los que carece Marín son las cargas y descargas con rampa ro-ro, que es el sistema que permite el ingreso y salida directos a las bodegas de los buques de coches, camiones y otros vehículos. El presidente de la Autoridad Portuaria manifestó que es un tráfico interesante para Marín, pero que, en principio, no se plantean la construcción de una rampa fija. La razón estriba en que una estructura fija ocuparía demasiado espacio en el recinto portuario, privando a otros segmentos de actividad de un terreno valioso para sus operativas.

La apuesta del presidente portuario es que, en caso de que en Marín se detecte interés por una rampa de ro-ro esta sea móvil. Es decir, que pueda utilizarse en los momentos en que haga falta y se pueda retirar a otra parte del recinto después.