¿Por qué se entierra una sardina para cerrar el carnaval?

Nieves D. Amil
NIeves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

Los estudios creen que el origen está en una mala partida de este pescado que llegó a Madrid en la época del reinado de Carlos III

26 feb 2020 . Actualizado a las 16:36 h.

El entierro de la sardina cierra el carnaval en muchos puntos de Galicia, mientras en Pontevedra se despide a Ravachol o en Poio al Galo Fodorico. Las tradiciones se han ido adaptando a cada localidad, pero, ¿por qué se empezó con una sardina?, ¿qué hizo que fuese un pez la víctima del Entroido y no otro animal? Los estudios antropológicos sobre el tema fijan el origen en el siglo XIX con el reinado de Carlos III. No nació en Galicia, sino que surgió entre la burguesía madrileña a principios de 1800 cuando una partida de sardinas llegó en mal estado a la capital y decidieron enterrarla en el carnaval. «A xente non estaba moi de acordo en que iso ocorrese e foi obxecto de parodia ese ano e os sucesivos», explica el antropólogo Rafael Quintía. Se fue extendiendo y en la primera procesión celebrada poco después por este motivo iba un muñeco con una sardina en la boca. Desde entonces, cada martes por la noche o miércoles de ceniza se celebra el entierro de la sardina en muchos puntos de Galicia. Es, por tanto, una adaptación moderna, que llegó hasta nuestros días. «As elites das vilas galegas incorporaron esa tradición que vai acompañada dun velatorio, a parodia dun funeral e a lectura do sermón, que tamén está presente na queima do Entroido», comenta Quintía.

Además del entierro de la sardina, también está la quema del meco, que sí tiene un arraigo más local y un sinfín de forma de entenderlo. «Todo o ciclo festivo ten que ter un momento de clausura e máis un como o entroido, que logo empeza a cuaresma con todas as limitación que no seu día poñía a igrexa», explica Quintía, que asegura que hay lugares en los que estos muñecos de carnaval tienen una componente favorecedora. En Galicia se le dejaba a veces a las familias que no podían tener hijos un muñeco de gran falo como símbolo de la fertilidad, o los puchos floridos que representa la primavera en Chantada recorren las fincas y tienen un carácter regenerativo de la renovación de la tierra. Hay tantas interpretaciones casi como localidades. «Isto ocorre os martes de entroido na parroquia de Santiago de arriba, en Chantada», comenta el antropólogo, que resalta el carácter positivo de muchas de estas tradiciones, sin olvidar que los mecos que también tienen un componente de «chivo espiatorio, e no último día do entroido hai un sermón satírico que fai público os pecados da aldea e se sacrifica para cerrar a época do entroido».

La magia de las tradiciones se pone de manifiesto estos días en toda la comarca. Marín despide esta noche el Entroido con el entierro de la sardina, mientras Caldas esperará a este viernes para despedir al Carnaval a las 21.00 horas en la plaza de abastos. Pontevedra esperará al sábado a las 18.00 horas para dar el último adiós a Ravachol. El cortejo fúnebre saldrá de la Praza da Verdura, acompañado de un séquito de comparsas hasta A Ferrería.