La calle convertida en avenida del «gourmet»

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La renovada zona de Virxe do Camiño tiene hasta cinco negocios con productos delicatesen

21 feb 2020 . Actualizado a las 20:47 h.

Virxe do Camiño, esa calle de Pontevedra que hasta hace poco era un patito feo en toda regla y que, a golpe de reforma urbana, se ha convertido en una zona llena de vida con aires cosmopolitas -por ella pasa el Camino de Santiago y sus miles de peregrinos-, no solo está de moda. Resulta que esta zona se ha convertido en una avenida del gourmet en toda regla. En pocos metros hay hasta cinco negocios en el que se pueden comprar todo tipo de productos delicatesen, tanto de Galicia como de las cuatro esquinas del mundo. Lejos de sentir que la competencia les perjudica, los emprendedores que han montado ahí sus tiendas consideran que unos y otros se complementan y que crean sinergias positivas. El mejor titular de lo que está pasando, en realidad, lo aporta David Sobral, que ha abierto una tienda especializada en quesos: «Somos como el Benito Corbal de la alimentación», dice. Y, por descontado, nadie se atreve a quitarle la razón.

Sería injusto decir que la apuesta de los emprendedores por Virxe do Camiño empieza con la reforma urbana. Porque hace veinte años, cuando en esa calle «no había nada de nada», Paula Costas y Manuel Sobral decidieron abrir ahí una frutería, a la que bautizaron El Vergel. Paula explica que ella llegaba de Francia, el país en el que se crio porque allí fue el lugar al que emigraron sus padres. Decidió abrir una frutería como la que ellos tenían en las cercanías de París. Pero cuando empezó a vender fruta se le ocurrió que, quizás, sería buena idea especializarse también en alimentación delicatesen, sobre todo en todos esos productos gallegos con los que sus padres soñaban en Francia mientras combatían la morriña. Así, fue introduciendo en su negocio mermeladas artesanas gallegas, galletas exitosas como las Maruxas de nata, quesos, aceites de la tierra... Y ahí sigue, dos décadas después, con un amplísimo surtido. ¿Qué opina del bum de este tipo de negocios en su calle? «Pues es competencia, claro está, pero quizás podamos complementarnos», indica.

El siguiente local en apostar por los productos gourmet en Virxe do Camiño fue El Colmado, que abrió hace seis años. Conservas, embutidos ibéricos o vinos selectos ocupan lugar en las estanterías de este negocio que también funciona como local hostelero con terraza incluida. ¿Por qué abrió ahí? «En mi caso tenía el bajo y por eso me decidí. Y la verdad es que ahora la calle ha cogido mucha vida», indica Chari Sánchez.

Jamón, vino y aceite

Y luego está el trío de tiendas que abrieron en el último año. La que abrió la espita fue una jamonería -la primera en Pontevedra- llamada Iber Bouquet. Apostaron por este negocio dos trabajadores del sector de la alimentación, Emilio Marmolejo y Pablo Chaves, que de momento están encantados con la evolución. Llevan desde julio despachando jamones y opinan así de la calle: «Esto ha cogido vida, y es buenísimo que haya más negocios de este estilo. Si yo no tengo un queso concreto, le recomiendo al cliente ir a la tienda especializada y con el aceite igual. Las sinergias son buenas», sostienen.

En noviembre, a escasos metros de la jamonería. abrió también una tienda llamada La Chinata, especialista en aceites. Su responsable, Xosé Alfonso Acuña, explica por qué eligió esta ubicación: «Conozco esa zona porque viví en Eduardo Pondal, pasa el Camino de Santiago, acaba de ser remodelada... me gusta la calle». Él, empresario de otro ramo, apostó por esta franquicia porque la conocía desde hace tiempo y considera que «tiene hueco en Pontevedra». Ofrece todo tipo de productos relacionados con el aceite, tanto comestibles como cosmética.

El último en incorporarse a la avenida del gourmet fue David Sobral, con una tienda especializada en quesos -tiene 40 clases distintas de lugares bien diferentes y procedentes de pequeñas producciones- llamada Queixo e aparte. Llama la atención el mimo con el que está puesto el local, la decoración con viejas lecheras... pero más atractiva resulta aún la historia de David. Licenciado en Periodismo y con un máster en Márketing, dejó un trabajo fijo para emprender.